El dólar ha sufrido una fuerte caída tras el extenso feriado de Fiestas Patrias en Chile, una tendencia que ha causado sorpresa en el mercado. La disminución en la cotización se encuentra en medio de un contexto de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que ha propiciado un renacer en el precio del cobre, fortaleciendo así al peso chileno.

El lunes, antes del mediodía, la paridad dólar-peso se depreció en $8,65, situándose en $922,43, según las cifras de Bloomberg. Este movimiento destaca el impacto que la política monetaria estadounidense tiene en los mercados emergentes, como el chileno.

El sector del cobre, fundamental para la economía chilena, también ha mostrado señales de avance. En este sentido, el cobre Comex reporta un alza acumulada del 1,6% desde su cierre del martes anterior, aunque hoy se mantiene estable en US$ 4,34 la libra. La creciente demanda de cobre, muy ligado a la industria tecnológica y de energías renovables, es un aspecto clave que podría influir en la economía global.

Ole Hansen, jefe de estrategia de commodities de Saxo Bank, señala que el resurgimiento del sector de metales industriales está ocurriendo gracias a un aumento general en el apetito por riesgo, impulsado por el recorte de tasas en EE.UU. y las expectativas positivas sobre la demanda desde China. Esto ha derivado en un aumento de las primas del cobre importado, justo cuando las existencias en la Bolsa de Futuros de Shanghái están disminuyendo.

Además, el índice del dólar, que mide el comportamiento de la moneda a nivel global, se ha mantenido estable respecto a la semana pasada, a pesar de que la presente sesión ha mostrado un leve aumento del 0,17%. Esto sugiere que la influencia de las decisiones de la Fed continúan marcan la dinámica en el mercado chileno.

La Reserva Federal tomó la decisión de reducir la tasa en 50 puntos base el miércoles, alineándose con las expectativas más agresivas del mercado, aunque las proyecciones posteriores no fueron tan contundentes como se esperaba. Mientras tanto, surgen preocupaciones sobre la debilidad de la manufactura en EE.UU., donde el índice de actividad de fábricas de S&P Global ha caído a su nivel más bajo desde junio de 2023, lo que revela un panorama difícil para la economía estadounidense. En contraste, el indicador de servicios se mantiene alrededor de 55 puntos, sugiriendo una lucha pero sin entrar en contracción.

Los resultados económicos en la zona euro también han sido decepcionantes, lo que podría repercutir más aún en el comercio mundial. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro del dólar y las proyecciones de crecimiento económico, en un contexto donde todos los ojos están puestos sobre las decisiones de política monetaria tanto en EE.UU. como en el resto del mundo.