La pandemia de COVID-19 provocó un cambio radical en la vida de muchas personas. Para Ana Castro, este cambio ya había comenzado en 2019, cuando decidió que estaba viviendo de manera automática, como si estuviera en piloto automático. Cansada de una vida que no la satisfacía como profesional del sector de los seguros, tomó la valiente decisión de transformar su rumbo por completo y, desde entonces, dirige Pachamama en Oleiros, un centro dedicado al crecimiento personal y terapias holísticas.

El espíritu de Pachamama nació de su deseo de fomentar la sanación, no solo de ella misma, sino de muchas personas que buscan un camino hacia la paz interior y la serenidad. Ana se formó como maestra y ahora se dedica a ayudar a otros a encontrar su equilibrio a través de prácticas como el reiki, el yoga y el mindfulness. Estos métodos, que antes eran poco conocidos para el público en general, se han convertido en herramientas imprescindibles para aquellos que buscan desconectar del estrés de la vida moderna.

"Cada vez más personas se cuestionan: ¿quién soy? ¿qué quiero realmente en mi vida?", reflexiona Ana. Lo sorprendente es que no solo aquellos con inclinaciones espirituales visitan su centro: las personas que más frecuentan Pachamama suelen ser individuos racionales y analíticos que están en búsqueda de respuestas a sus inquietudes.

A menudo, los nuevos visitantes se sienten abrumados al reconocer que su vida es estresante y que no están contentos. Se lanzan a explorar alternativas que les aporten algo positivo. Si bien estas terapias no sustituyen tratamientos médicos, muchos se encuentran enganchados a la experiencia de reconectar consigo mismos.

El yoga, lejos de ser solo una actividad para quienes tienen una forma física ideal, es accesible a todos. Ana recibe principalmente mujeres de entre 30 y 60 años, aunque ofrece la invitación a cualquier persona que se sienta atrapada por la ansiedad y busque una salida. El yoga no es solo ejercicio físico, sino un camino hacia un estado mental más saludable.

El reiki es otra de las técnicas que Ana ofrece, y aunque menos conocido, se basa en la idea de una energía vital universal que fluye a través de las manos del practicante hacia el receptor, promoviendo así la sanación y el equilibrio en los niveles físico, mental y emocional.

Finalmente, el mindfulness o desarrollo personal se centra en estar presente y ser conscientes de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones sin juzgarlos. Es una herramienta poderosa para el autoconocimiento y la autoaceptación en un mundo que a menudo se siente caótico.

Pachamama es más que un simple centro de terapias; es un refugio donde cualquier persona puede encontrar apoyo en su viaje hacia el bienestar. La historia de Ana es un testimonio de que nunca es tarde para reinventarse y buscar una vida que realmente resuene con lo que somos y lo que deseamos.