A inicios de este nuevo año, Ucrania ha revelado que la cifra de sus ciudadanos desaparecidos a raíz del conflicto con Rusia ha superado los 71,000, con 30,000 nuevos casos reportados desde el último balance a mediados de 2024.

Artur Dobroserdov, encargado de gestionar esta alarmante situación, explicó que no todas las desapariciones se encuentran en búsqueda activa. Actualmente, 51,500 ucranianos permanecen sin ser localizados, mientras que se ha confirmado que otros 7,500 están bajo custodia rusa como prisioneros de guerra.

Las regiones más afectadas por estas desapariciones son Donetsk, Dnipropetrovsk y Kharkiv, donde los enfrentamientos han alcanzado su punto más alto, resultando en un número significativo de muertos y cautivos. Se estima que la crisis humanitaria se intensifica, y cada día, más familias sufren la angustia de no saber el paradero de sus seres queridos.

En los recientes meses, los equipos de búsqueda han encontrado 3,923 personas sin vida, al tiempo que se han identificado 5,332 cadáveres. Los trabajos continúan en otros 3,200 casos, con las negociaciones por la repatriación de cuerpos desde territorio enemigo como un punto clave de estos esfuerzos.

"Cada mes, o a veces cada dos meses, se repatrían cadáveres. Entregamos los cuerpos de los soldados rusos y recibimos los de nuestros defensores. Este proceso se realiza de manera constante", declaró Dobroserdov, quien enfatizó que hasta la fecha se han logrado repatriar 5,500 cadáveres.

Mientras estas cifras escalofriantes se divulgan, llegan noticias del frente: las Fuerzas Armadas de Rusia afirmaron haber capturado a 18 soldados ucranianos cerca de Kurajove, Donetsk, tras tomar el control de la ciudad. Esta situación ha generado una gran preocupación entre las tropas ucranianas, que están luchando ferozmente para frenar el avance enemigo en la región.

"La situación en Kurajove es extremadamente complicada; gran parte de la ciudad ha sido devastada. Las fuerzas ucranianas están resistiendo en el sector occidental, donde se encuentra la central térmica", reconoció el portavoz Víktor Tregúbov.

A pesar de ello, Rusia aún debe capturar la localidad de Velika Novosilka, que se ubica cerca de la frontera con Zaporizhzhia. Sin embargo, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) estima que las tropas rusas ya controlan más de dos tercios de la zona, lo que pone en grave riesgo la integridad del territorio ucraniano.

El avance ruso continúa hacia Kostiantinivka, un punto estratégico que facilitaría la captura de Kramatorsk y Sloviansk en fases siguientes de su ofensiva.

En respuesta, las tropas ucranianas, lideradas por Volodimir Zelensky, han intensificado sus maniobras en las posiciones defensivas más robustas y han llevado a cabo nuevas "operaciones de combate" en Belaya, Kursk, donde recientemente lanzaron un esfuerzo para recuperar más territorio.

"Las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizarán todos los recursos disponibles para perseguir y eliminar cualquier amenaza que ponga en riesgo la seguridad de los civiles ucranianos", prometió el Estado Mayor de Kiev, reflejando la determinación del país en medio de esta crisis devastadora.