Un reciente estudio internacional ha identificado tres perfiles psicológicos que podrían ayudar a determinar el riesgo de deterioro cognitivo en las personas mayores. Publicado en la prestigiosa revista 'Nature Mental Health' y llevado a cabo por investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) en colaboración con el Institut Guttmann, este hallazgo revela la importancia del estado psicológico en la salud mental a medida que envejecemos.

Los tres perfiles psicológicos identificados son: primero, la "persona con bajos niveles de extroversión y sin un propósito vital"; segundo, la "persona que vive con altos niveles de preocupación y pensamientos negativos"; y tercero, la "persona equilibrada", que presenta menos riesgos. Este descubrimiento abre una nueva perspectiva sobre el deterioro cognitivo, sugiriendo que el perfil psicológico del individuo puede ser tan crucial como la alimentación, el ejercicio físico y la calidad del descanso.

El investigador David Bartrés-Faz explicó que se analizaron más de mil personas adultas de mediana edad y mayores, confirmando que los dos primeros perfiles son de riesgo para el deterioro cognitivo. "Las personas con poco plan de vida muestran bajos niveles de curiosidad y apertura a nuevas experiencias. Mientras que las personas con altos niveles de preocupación tienden a tener pensamientos negativos recurrentes", resaltó Bartrés-Faz.

El estudio también indica que el primer perfil presenta el menor rendimiento cognitivo. Además, las resonancias magnéticas revelaron una mayor atrofia cerebral en esta población, especialmente en las áreas del cerebro asociadas con el Alzheimer. Por su parte, el segundo perfil muestra una función cognitiva también disminuida, aunque no tan grave como la del primero.

Los hallazgos de este estudio subrayan que las personas con los perfiles uno y dos tienen un mayor riesgo de experimentar deterioro cognitivo en la vejez, siendo el primero el más preocupante. Estos resultados no solo sugieren que el trastorno psicológico puede ser considerado un factor de riesgo, sino que también abren la puerta a la intervención temprana mediante terapias psicológicas, que podrían modificar estos perfiles y mejorar la calidad de vida de los individuos en riesgo.

La implicación de este estudio es clara: mejorar la salud mental y la calidad de vida de las personas mayores no solo depende de un estilo de vida saludable, sino también de cuidar su bienestar psicológico. Si conoces a alguien que exhibe estos perfiles psicológicos, es crucial actuar a tiempo y considerar terapias que puedan aportar cambios positivos a sus vidas.