¿Te Conoces Realmente?

Elizabeth Clapés, una reconocida experta en salud mental y autora de 'Querida yo: tenemos que hablar', revela profundas verdades sobre el autoconocimiento. Con casi dos millones de seguidores en @esmipsicologa, Clapés asegura que si el mundo conociera todos nuestros secretos, probablemente nos querría menos. ¿Quién no tiene sus propias imperfecciones?

La Necesidad de Conocernos

Según Clapés, el primer paso es preguntarte: "¿Cuánto realmente sabes sobre ti mismo?" Si te defines de la misma manera que lo haría cualquier otra persona, como 'simpático' o 'carismático', probablemente estás lejos de conocerte de verdad. "Conocemos mejor a nuestros amigos y parejas porque invertimos tiempo en ellos, así que ¿por qué no hacer lo mismo con nosotros mismos?"

Reflexionando sobre Uno Mismo

El autoconocimiento no es solo un acto de introspección, sino una herramienta esencial para el crecimiento personal. En su nuevo libro, Clapés invita a sus lectores a reconocer sus emociones y situaciones que les generan malestar. Pregúntate: ¿Por qué te sientes sensible o ansioso? Identificar estas emociones es crucial para el autoconocimiento.

Preguntas que te Transformarán

Para comenzar este viaje de autodescubrimiento, Clapés sugiere hacerte preguntas clave como: ¿Qué errores cometes habitualmente? ¿Por qué sientes determinadas emociones? Además, no debemos olvidarnos de lo positivo. ¿Qué habilidades posees? ¿Qué valoran en ti tus seres queridos? Este ejercicio puede sorprenderte y brindarte una nueva perspectiva sobre ti mismo.

Aprender a Estar Solo

Clapés enfatiza la relevancia de pasar tiempo a solas como una vía para aprender a quererse. Aunque puede parecer un reto, actividades como cenar solo son fundamentales para la autoaceptación. No dejes que el miedo a ser juzgado por los demás te detenga. La soledad puede ser un espacio para el crecimiento personal.

Diez Actividades para Conocerte Mejor

Para facilitarte el camino hacia el autoconocimiento, Clapés ha elaborado una lista de 10 actividades que puedes hacer solo. Organízalas desde las más simples a las más desafiantes, y ¡agrega tus propias ideas! ¿Te atreves a hacer este ejercicio?

Recuerda, el primer paso para querer a los demás es aprender a quererte a ti mismo.