En Temuco, una iniciativa extraordinaria está poniendo en valor la medicina ancestral mapuche. Personas de comunidades cercanas están recolectando plantas y hierbas de predios forestales, creando tradicionales pócimas que han pasado de generación en generación. La empresa CMPC ha abierto sus terrenos para esta recolección, además de ofrecer módulos en las casas para la conservación y manipulación de las especies.

Con un enfoque en la sostenibilidad y la cultura, CMPC ha establecido un proyecto denominado “Módulos Medicinales”. Este incluye infraestructuras de 40 m² equipadas con sombra y sistemas de riego, permitiendo a los recolectores no solo cosechar hierbas, sino también propagarlas en sus hogares. Esta iniciativa está transformando vidas al restablecer prácticas de curación que enriquecen tanto la salud física como la espiritual de las comunidades.

Cecilia Campos Painequeo, una reconocida lawentuchefe de la comunidad Hueichahue Kuel en Lumaco, comparte su experiencia: "Ayudo a las personas que sufren diversos males; mi conocimiento fue transmitido por mi suegra, una respetada machi. Estoy orgullosa de tener este gran módulo donde puedo cultivar y secar diferentes plantas como poleo, paico y matico". Su dedicación ha inspirado a 20 grupos familiares y organizaciones a utilizar estos módulos medicinales.

El programa de CMPC no solo brinda un beneficio económico a los recolectores mediante la venta de hierbas y frutos, sino que también tiene un profundo impacto cultural. Según Juan Carlos Navia, jefe de Área de Cultura y Formación de CMPC, esta labor está integrada en el trabajo más amplio sobre productos forestales no madereros que incluyen la apicultura y la recolección de hongos. Estos productos son esenciales, no solo para la salud física, sino también para la espiritualidad de las personas.

En total, 369 recolectores de 15 comunas de las regiones del Biobío y La Araucanía participan activamente en la recolección. Entre los productos más destacados se encuentran hongos nativos, mosqueta, avellana y diversas hierbas medicinales imprescindibles como el boldo y el maqui.

Esta valiosa conexión con la naturaleza y la tradición no solo promueve la salud, sino que reaviva la rica herencia cultural del pueblo mapuche, ofreciendo así una experiencia de sanación integral. ¡Es el momento de redescubrir y apoyar estas prácticas ancestrales que benefician a toda la comunidad!