A los 102 años, el neurólogo Howard Tucker ostenta el título del médico en activo más longevo del planeta, reconocimiento que ha sido validado por el Guinness World Records. A lo largo de su vida, Tucker ha dedicado su tiempo a la medicina y muchos se preguntan qué hábitos lo han mantenido en tan excelente forma física y mental. Según él, no solo la genética juega un papel fundamental, sino que complementarla con ejercicio regular, una dieta equilibrada y la dedicación profesional son igualmente importantes.

En una reciente entrevista con la BBC, el Dr. Tucker reveló que uno de los secretos de su longevidad es la moderación. "De vez en cuando disfruto de un martini y un filete de ternera, pero no todos los días. Mi esposa es una excelente chef que me ha enseñado a mantener una alimentación sana y variada”, compartió. En el podcast Mind Body Green, detalló que su dieta se basa principalmente en frutas, verduras y pescados, aunque también incluyó sus alimentos favoritos que consume a diario.

Para el desayuno, se decanta por frutas de temporada, como cítricos en invierno y melón en verano. Además, incluye plátanos, fresas y arándanos, que a veces mezcla con cereales. Prefieren la leche descremada al 2% y el té en lugar del café, ya que estudios sugieren que estas elecciones son beneficiosas para la salud.

“Después de regresar del hospital, mi esposa y yo disfrutamos de un martini”, comenta Tucker, quien a menudo se salta el almuerzo porque prefiere sentirse más eficiente y así evitar la fatiga en su trabajo. Aunque esta práctica no es necesariamente ayuno intermitente, advierte que es importante que cada persona preste atención a las señales de su propio cuerpo.

Al momento de la cena, Tucker y su esposa adoptan una dieta mediterránea, reconocida por ser una de las más saludables en la actualidad. En su menú priorizan el consumo de vegetales frescos, grasas saludables como el aceite de oliva, proteínas magras y carbohidratos complejos, como los cereales integrales. Según múltiples investigaciones, esta alimentación también puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la salud cerebral.

El neurólogo ha mencionado que en la cena suele optar por pescado con verduras, siendo el brócoli su favorito, aunque también disfruta ocasionalmente de carne. Al final de la cena, él y su mujer se conceden un capricho dulce, como un poco de helado o frutas. Sin embargo, evitan productos de repostería como pasteles y tartas, lo que sugiere un enfoque equilibrado hacia los dulces.

Además, Howard Tucker ofrece una lección vital: los viernes por la noche, se permite un martini, enfatizando que disfrutar de pequeños placeres con moderación es esencial para llevar una vida larga y feliz. ¿Por qué no seguir su ejemplo y encontrar el equilibrio entre el trabajo y el disfrute en nuestras vidas?