Cuidar de nuestras emociones y buscar un bienestar emocional óptimo no es tarea sencilla, pero hay un recurso invaluable que todos tenemos al alcance: ¡los abrazos! Esta conexión afectiva, respaldada por diversas investigaciones científicas, demuestra que el contacto físico es una herramienta esencial para nuestra salud mental.

Según Soraya Bajat, jefa del servicio de Salud Mental de los Hospitales Universitarios Sanitas la Zarzuela y La Moraleja, ‘el simple gesto de dar un abrazo libera oxitocina, conocida como la hormona de la felicidad. Esto no solo mejora nuestro estado de ánimo y regula nuestro ritmo cardíaco, sino que también nos transporta a un estado de calma y seguridad, impactando directamente en nuestra salud emocional’.

Los beneficios que se derivan de este acto tan humano son innumerables. Una reciente investigación realizada por Sanitas demuestra que un alto porcentaje de las personas asocia los abrazos con sentimientos positivos, como el cariño (73%), el amor (64%), el consuelo (56.3%) y la tranquilidad (53%). Estos puntos destacan cómo el contacto físico juega un rol crucial en el manejo emocional diario, particularmente en épocas de estrés o incertidumbre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha subrayado la importancia del contacto físico, especialmente en los recién nacidos. Un informe establece que el método canguro, que implica el contacto piel a piel entre los bebés prematuros o de bajo peso y sus cuidadores, puede salvar vidas al disminuir el riesgo de infecciones y mejorar la alimentación. La responsable de salud de los recién nacidos en la OMS, Karen Edmond, enfatiza que ‘el primer abrazo con uno de los padres no solo es crucial desde el punto de vista emocional, sino que también mejora significativamente las posibilidades de supervivencia y los resultados de salud en estos pequeños’.

En un mundo cada vez más aislado, donde las interacciones cara a cara son limitadas, los abrazos aparecen como una solución simple y poderosa. Es increíble cómo en medio de la incertidumbre diaria, un abrazo puede ofrecer consuelo y reconexión, recordándonos lo importante que es cuidar nuestras emociones y las de quienes nos rodean. ¡Así que no dudes más! Intenta incorporar más abrazos en tu vida y cosecha los maravillosos beneficios que trae para tu bienestar emocional!