Bajo un cielo azul radiante y con el sol abrazando la piel, el reconocido periodista argentino Patricio Sotomayor compartió su entusiasta experimento desde Reñaca, una de las playas más encantadoras de Chile, donde asegura sentirse en 'el lugar más lindo del planeta'.

Reñaca, ubicada en la comuna de Viña del Mar, se ha convertido en un destino turístico muy cotizado, especialmente para los argentinos que buscan un escape a la playa. Con temperaturas que alcanzan los 23 grados, Sotomayor capturó la atención de los televidentes desde la costa chilena, conversando con veraneantes sobre sus aventuras y la atmósfera vibrante de este lugar.

"Ahora en diciembre, el sol pega duro, y el agua está helada", comentó Sotomayor mientras se divertía en un ambiente lleno de compatriotas argentinos y también de visitantes venezolanos.

El periodista notó la abundancia de turistas argentinos, destacando que la playa estaba 'plagada' de ellos, lo que refleja el creciente interés por vacacionar en este hermoso balneario. Al acercarse a arrendadores de sombrillas y reposeras, se sorprendió al notar que los precios, que rondan los 15.000 pesos chilenos (unos 15 dólares), son bastante accesibles para los turistas.

En su recorrido, Sotomayor encontró a una familia argentina de Mendoza que se protegía del sol bajo una sombrilla. "Hoy la playa está hermosa, los días anteriores estaban muy fríos", comentó una de las mujeres, mientras disfrutaban del tradicional mate argentino entre risas y anécdotas.

Sin embargo, a pesar de las delicias de Reñaca, el periodista no pudo evitar señalar un detalle que podría hacer temblar el bolsillo de los turistas: el costo del estacionamiento. "Casi 200 pesos por minuto, ¡es una locura!", exclamó, indicando que el costo por un día completo podría llegar a ser de aproximadamente 20.000 pesos chilenos (20 dólares).

Sotomayor también mencionó que enero suele ser un mes más tranquilo, pero que febrero traerá una avalancha de turistas por el famoso Festival de Viña del Mar, donde se presentan grandes artistas de Latinoamérica. "Febrero es el pico de visitantes, todos vienen a disfrutar del festival", asegura. Sin embargo, también dejó entrever que el festival ha cambiado con los años, marcando una transformación en la forma de disfrutar de este icónico evento.

En resumen, Reñaca se perfila no solo como un destino predilecto por los argentinos, sino como un paraíso que combina belleza natural, diversión y una vibrante comunidad turística.