La Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón (CAI) fue creada hace 120 años por Acción Social Católica con un claro propósito: apoyar a la clase trabajadora frente a la usura, fomentar el ahorro y promover el desarrollo socioeconómico de la comunidad. Este importante legado social ha sido heredado por la Fundación CAI, que continúa su lucha por el progreso de Aragón y el bienestar de sus ciudadanos.

A lo largo de más de un siglo, la Fundación CAI no solo ha crecido junto a la sociedad aragonesa, sino que también se ha adaptado a sus diversas necesidades. Su misión se amplía a la acción social, el fomento de la cultura, la educación y el desarrollo sostenible.

Desde sus inicios, CAI ha sido un pilar fundamental en la creación de oportunidades para los aragoneses. Los valores que hicieron de esta caja de ahorros una institución referente continúan siendo la base de su labor hoy en día. La Fundación CAI sigue comprometida con el bienestar social, enfrentando de frente los desafíos contemporáneos, desde la inclusión social hasta la promoción de las artes y la educación.

La capacidad de la Fundación CAI para adaptarse es admirable. Ha mantenido su esencia y ha evolucionado para abordar los retos actuales que enfrenta la sociedad aragonesa. Sus programas abarcan desde la lucha contra la exclusión social, hasta iniciativas que mejoran la calidad de vida de los colectivos más vulnerables, asegurando que nadie se quede atrás en esta transformación.

Pero no solo se trata de un legado de 120 años, sino de una mirada hacia el futuro. La Fundación CAI se posiciona como un motor de cambio constante dentro de la comunidad aragonesa, impulsando iniciativas que promueven la inclusión, la educación, la cultura y el desarrollo social. ¿Qué sorpresas y proyectos innovadores nos deparará la Fundación CAI en los próximos años? ¡Permanece atento y forma parte de este emocionante viaje hacia un Aragón más justo y próspero!