¡Descubre cómo caminar descalzo en casa puede transformar tu salud!
2025-01-12
Autor: Camila
Al llegar a casa después de un largo día, uno de los mayores placeres es quitarse los zapatos y disfrutar de la libertad que proporcionan los pies descalzos. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cómo este simple acto puede afectar tu salud?
Según expertos en podología, caminar descalzo tiene múltiples beneficios que van más allá de la comodidad. Robert Coenello, un podólogo clínico, señala que este hábito fortalece los músculos de los pies, algo esencial para mantener la movilidad a medida que envejecemos. Recuerda que los músculos de las extremidades inferiores tienden a debilitarse con el uso constante de calzado, lo que puede disminuir nuestra capacidad de movimiento.
Además de los beneficios musculares, la Dra. Hannah Kopelman, especialista en dermatología, afirma que andar descalzo permite que la piel respire, lo que reduce la acumulación de humedad y el riesgo de infecciones por hongos. Este contacto directo con el suelo también estimula los sentidos, lo que puede ser una experiencia relajante y casi terapéutica.
Sin embargo, caminar descalzo también conlleva ciertos riesgos. La falta de soporte puede provocar fatiga en los pies y afecciones como la fascitis plantar, donde el tejido del talón se inflama. Alicia Canzanese, presidente de la Academia Estadounidense de Medicina Deportiva Podológica, ha observado un aumento alarmante de casos de esta condición desde la pandemia de COVID-19, ya que muchas personas comenzaron a pasar más tiempo descalzas en casa.
Es importante tener en cuenta que no estar en pie durante largas horas puede tensar la fascia plantar. Si pasamos de estar sentados a la cama sin llevar calzado, aumentamos el riesgo de irritar el tejido. Esto es particularmente preocupante para quienes tienen arcos muy altos o bajos.
Asimismo, los pies descalzos están más expuestos a irritantes como polvo, caspa o productos de limpieza, lo que puede afectar a las personas con piel sensible o condiciones dermatológicas. Y no olvidemos el riesgo de lesiones al pisar objetos afilados o superficies resbaladizas, especialmente para quienes padecen diabetes o mala circulación, ya que una lesión menor en el pie puede tener consecuencias graves.
Si te interesa caminar descalzo, los expertos recomiendan hacerlo de a poco. Comienza por 20 a 30 minutos al día, aumentando gradualmente el tiempo. Y para facilitar esta transición, es aconsejable empezar en superficies suaves, como alfombras, que ofrecen más amortiguación que el suelo duro.
En definitiva, aunque caminar descalzo en casa presenta beneficios para la salud, es vital ser consciente de los riesgos. Escucha a tu cuerpo y disfruta de la libertad de tus pies, pero hazlo con precaución.