Deportes Copiapó, ya descendido a la Primera B, se enfrenta a la presión de cerrar su paso por el Campeonato Nacional con un partido crucial contra Colo Colo este domingo 10 de noviembre, un encuentro que podría consagrar a los albos como campeones.

Sin embargo, el club ha manifestado su frustración ante las numerosas dificultades en la organización de este evento, dirigiendo sus quejas directamente hacia la Delegación Presidencial de Atacama. En un comunicado urgente, la directiva de Deportes Copiapó expuso cómo la falta de respuesta oportuna de las autoridades ha complicado enormemente la logística del partido.

"La directiva del club se reunió con las autoridades, pero la respuesta de la delegación llegó de manera tardía y sin el tiempo suficiente para preparar un espectáculo de tal magnitud, a pesar de los requisitos necesarios para su realización", señalaron.

Además, denunciaron que la resolución de la DPR, enviada el 30 de octubre a las 20:30, llegó de forma sorpresiva justo antes de un feriado. "No solo fue impactante la demora en la respuesta, sino también que inicialmente nos informaron a través de medios de comunicación y no de forma formal, lo que afectó severamente nuestra capacidad de organización y planificación", enfatizaron.

En medio de esta crisis, el club lamenta que no obtendrán claridad hasta el próximo lunes (hoy), a menos de una semana del partido, lo que les deja poco tiempo para actuar ante la situación, perjudicando así a sus hinchas y a la comunidad deportiva.

"Nos vemos obligados a esperar hasta el lunes para más detalles, lo cual es inaceptable con la inminencia del evento. Insistimos en nuestra disposición a colaborar con las autoridades, pero también exigimos una respuesta y coordinación adecuada para llevar a cabo un evento de esta magnitud sin poner en riesgo a nuestra hinchada ni a la comunidad", concluyeron desde el Le'on de Atacama.

La situación ha generado preocupación no solo entre los seguidores del club, sino también en el ámbito deportivo, ya que estos contratiempos ponen en tela de juicio la capacidad organizativa del fútbol en la región. Los hinchas se sienten impotentes y el futuro del club es incierto. La comunidad espera respuestas rápidas y eficientes de las autoridades para evitar cualquier contratiempo en este importante encuentro.