Salud

Desafíos en la Educación Pública: Segregación, Violencia Juvenil y Bienestar Emocional

2025-04-07

Autor: Benjamín

El Plan Estratégico de la Escuela Pública Vasca 2025-2028 ha puesto de relieve varios desafíos cruciales que enfrenta la educación pública, incluyendo el incremento del alumnado de origen extranjero y el riesgo de segregación, la creciente violencia entre los jóvenes, y la necesidad de mejorar el bienestar emocional de los estudiantes, especialmente tras los efectos de la pandemia, que han dejado a muchos de ellos en una situación de mayor vulnerabilidad.

La consejera de Educación, Begoña Pedrosa, presentó este lunes en una comisión parlamentaria un resumen del plan, después de que la semana pasada se completara un proceso participativo que involucró a diversas partes interesadas dentro del sistema educativo, tales como familias, alumnos, profesores y representantes de organizaciones del tercer sector.

Sin embargo, los partidos de la oposición, como EH Bildu, PP y Sumar, han criticado la falta de un documento formalizado y bien estructurado, además de señalar que no se abordaron temas cruciales como las inversiones necesarias en infraestructuras educativas y la estabilización del profesorado.

Pedrosa enfatizó la relevancia del proceso participativo como parte fundamental de este primer plan estratégico, argumentando que ofrece un "diagnóstico" realista y actualizado sobre la situación de la red pública.

La consejera se comprometió a presentar en breve el plan completo a los grupos parlamentarios y anunció que en futuras comparecencias se abordará tanto el plan de estabilización del profesorado como las inversiones en infraestructura.

Destacó su “apuesta clara” por la educación pública, resaltando que se prevé una inversión de 750 millones de euros en infraestructura para el año 2030. Aseguró que su departamento está “estabilizando a más profesores que nunca”, con 5,300 nuevos docentes contratados desde 2022, aunque admitió que aún queda trabajo por hacer en este aspecto.

El plan se estructura en diez ejes estratégicos organizados en cuatro dimensiones principales. La primera se centra en la corresponsabilidad de toda la comunidad educativa, enfatizando la colaboración entre padres, docentes y alumnos para crear un entorno de aprendizaje más inclusivo y efectivo.

La segunda dimensión es la excelencia educativa, definida como el éxito de cada alumno, que abarca el desarrollo del euskera, la innovación educativa, y el fortalecimiento de los docentes para convertirlos en verdaderos 'líderes' en sus aulas.

La tercera parte del plan se centra en la equidad y la cohesión social, con acciones dirigidas a promover la inclusión, la convivencia pacífica, la coeducación y el bienestar emocional de los estudiantes.

Finalmente, no se debe subestimar el contexto social actual, donde la educación pública se enfrenta no solo a desafíos internos, sino también a problemas externos como la crisis económica y la creciente desigualdad social. Es fundamental que la implementación del plan vaya acompañada de un compromiso real por parte de todas las instituciones para que la educación pública pueda cumplir con su misión de ofrecer oportunidades equitativas para todos los estudiantes en el País Vasco y más allá.