El tenista australiano Alex de Miñaur vivió una dura derrota en los cuartos de final del Open de Australia, donde el prodigioso italiano Jannik Sinner, actual número uno del mundo, lo vapuleó sin compasión con un contundente 6-3, 6-2 y 6-1.

El encuentro no duro más de dos horas, dejando a Sinner avanzando sin despeinarse, mientras que el historial entre ambos jugadores se sitúa en un contundente 10-0 a favor del europeo. Esta racha desafiante claramente pesa sobre De Miñaur, quien no pudo ocultar su frustración después de la presentación.

"El punto negativo es que, después de jugar muy buen tenis en casa y disfrutar de tantos logros, te sientes como si te hubiesen cacheteado, para ser honesto", confesó De Miñaur a los periodistas. El australiano reconoció que no es la primera vez que se siente de esta manera, recordando su encuentro previo contra Novak Djokovic con un mismo sentimiento de impotencia. "Es necesario analizar qué hacer para encontrar la manera de lastimar a Jannik en la cancha", añadió.

El tenista también reflejó su lucha interna ante la creciente presión de enfrentarse a un rival como Sinner. "Voy a ser completamente honesto y transparente. Es difícil salir a jugar contra alguien como Jannik. Aunque hay muchos factores que influyen en el resultado del partido, creo que él es probablemente mi peor enemigo en la pista", reflexionó.

Es importante mencionar que la única vez que De Miñaur logró salir victorioso sobre Sinner fue en un partido en el que el italiano no se presentó.

A pesar de la decepción, el australiano mostró un atisbo de optimismo, afirmando su determinación para afrontar una nueva temporada que apenas comienza y de encontrar las estrategias necesarias para superar a sus rivales más fuertes. Estas palabras, aunque marcadas por la derrota, ofrecen una mirada esperanzadora hacia el futuro del australiano en el circuito profesional.