Recientemente, se aprobó la Ley de Cumplimiento Tributario, conocida como la Ley Antievasión, que busca combatir la evasión fiscal en el país y que tendrá un impacto directo en aquellos individuos y empresas que realicen un número elevado de transferencias bancarias.

A partir de este mes, los bancos están obligados a informar al Servicio de Impuestos Internos (SII) si un cliente recibe más de 50 transferencias de diferentes RUT en un mes, o más de 100 depósitos en un semestre. Esta medida tiene como objetivo principal mejorar la recaudación impositiva y promover la formalidad en las transacciones financieras.

Aurora Sepúlveda, contadora y experta en Negocios y Finanzas, explica que esta normativa no solo afectará a quienes tienen negocios informales, sino que también a los emprendedores y empresas que no declaran sus ingresos correctamente. "La ley es un cambio significativo en la forma en que se supervisan las actividades económicas en el país", afirma Sepúlveda.

Entre las principales novedades de la Ley de Cumplimiento Tributario se encuentran la modificación del secreto bancario, la inclusión de un mecanismo de denunciantes anónimos que ofrecerá recompensas por reportar evasiones, y la eliminación de beneficios como la compra exenta por montos menores a 41 dólares. Este último cambio podría afectar significativamente a aquellos que realizan ventas pequeñas sin facturación.

Además, la especialista alerta sobre el aumento en la fiscalización que sufrirán las empresas, ya que ahora serán auditadas de forma más constante. "No solo se actuarán por inconsistencias detectadas, sino que la fiscalización será proactiva, lo que significa que las empresas deben ser más transparentes y rigurosas en su contabilidad", advierte.

La ley también impactará a aquellos que realicen trabajos informales o “pitutos” no declarados, ya que cualquier movimiento bancario significativo puede disparar alertas en las entidades financieras, resultando en una notificación al SII. Esto pone en riesgo a quienes vendan productos sin formalizarse adecuadamente.

Es fundamental que todos los ciudadanos y empresarios estén al tanto de esta nueva normativa, ya que las consecuencias de no cumplir con las obligaciones tributarias pueden ser severas y costosas. La Ley de Cumplimiento Tributario es, sin duda, un recordatorio de que la transparencia y la formalidad son esenciales en el mundo empresarial actual.