Una aterradora historia se desarrolla a bordo del lujoso crucero Queen Mary 2, donde un brote masivo de norovirus ha dejado a 230 pasajeros con vómitos y diarrea mientras navegan por el océano.

Según informes de The New York Times, este crucero de la famosa línea Cunard había zarpado el 8 de marzo desde Southampton con destino al Caribe Oriental. Sin embargo, las cosas tomaron un giro oscuro después de una parada en Nueva York, donde los primeros casos de malestar estomacal comenzaron a reportarse el 18 de marzo.

La situación se complicó: 230 turistas y 20 miembros de la tripulación se contagiaron de esta peligrosa enfermedad. Las autoridades del crucero informaron que, gracias a la implementación de un plan riguroso de higienización en áreas comunes y baños, han conseguido controlar el brote en los días siguientes.

"Gracias a la rápida respuesta de nuestro equipo y a las medidas adicionales, hemos comenzado a observar una disminución en los casos reportados", comunicaron en un parte oficial el pasado fin de semana.

A raíz del brote, muchos pasajeros fueron aislados en sus camarotes, obligándolos a perder la oportunidad de disfrutar de hermosos destinos como Santa Lucía, Barbados, Dominica y San Cristóbal. Esta medida provocó frustración entre quienes esperaban ansiosos desembarcar y explorar estas paradisiacas islas.

El norovirus es conocido por causar gastroenteritis, una inflamación del estómago y los intestinos que es altamente contagiosa y genera síntomas incómodos como diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal. La Biblioteca Nacional de Medicina advierte que no existe un tratamiento específico para esta infección, sugiriendo descansar y mantenerse hidratado para evitar complicaciones.

Además, los expertos enfatizan la importancia de practicar una buena higiene de manos y el manejo seguro de alimentos para prevenir contagios. Este brote resalta los peligros que pueden acechar en espacios cerrados como los cruceros, donde el virus puede propagarse rápidamente entre pasajeros.

La comunidad de cruceros está observando de cerca esta situación, cuestionándose sobre las medidas de seguridad e higiene que se están implementando para proteger la salud de los viajeros. ¿Es este un llamado de atención para la industria de cruceros sobre la necesidad de protocolos más estrictos? Solo el tiempo lo dirá.