En una sorprendente revelación, el Comandante en Jefe del Ejército chileno, general Javier Iturriaga, anunció que el presupuesto propuesto por el Gobierno para 2025 solo alcanza para financiar a 1.600 soldados profesionales, a pesar de que la ley permite mantener una fuerza de hasta 7.000. Esta declaración, realizada el 28 de octubre en una sesión de la Comisión Mixta de Presupuestos, ha desatado un intenso debate sobre la situación crítica que enfrenta el Ejército chileno.

La discusión se centró en la asignación de USD 2.532 millones para las Fuerzas Armadas, la cual fue rechazada por la Comisión con nueve votos a favor y once en contra. Esto representa un aumento del 0,8% respecto al año pasado, pero aún así es insuficiente para cumplir con las necesidades básicas de defensa del país. El general Iturriaga estuvo claro en sus observaciones, indicando que la diferencia entre la cantidad de soldados autorizados y lo que realmente se puede financiar es alarmante.

"Lo que estamos realmente financiando es menos de lo que necesitamos. Este recorte pone en riesgo nuestra capacidad para cumplir con tareas adicionales que se nos pueden requerir, como estados de excepción y operaciones de seguridad", advirtió Iturriaga. Además, la situación es similar para los conscriptos, de los cuales solo se podrá financiar a la mitad de los 12.500 efectivos autorizados.

El rechazo del presupuesto ha llevado al Gobierno a buscar nuevas propuestas que podrían alterar los planes iniciales. Algunos miembros de la Comisión, como Tomás De Rementería (IND-PS), han minimizado la crisis, argumentando que esto se debe a un malentendido sobre el estado actual del financiamiento. "Todo lo que se financia es lo que hay, y el acuartelamiento actual está completamente financiado", dijo.

Sin embargo, la oposición no se ha hecho esperar. La diputada Camila Flores (RN) enfatizó que este presupuesto es totalmente insuficiente en tiempos de crisis de defensa, observando que los países vecinos están incrementando sus gastos en materia de seguridad, mientras Chile se queda atrás. Por su parte, el diputado Álvaro Carter (UDI) criticó la situación actual al afirmar que el Gobierno de Gabriel Boric ha debilitado gravemente las Fuerzas Armadas y la policía, lo que pone en riesgo la paz y la seguridad del país.

El senador Pedro Araya (PPD) también expresó su preocupación ante la falta de recursos, señalando que es esencial asegurar que el Ejército cuente con el personal necesario para cumplir con sus múltiples funciones, especialmente en un contexto donde hay un importante despliegue militar en la frontera norte y en la macrozona sur para hacer frente a la delincuencia.

Esta situación ha llevado a muchos a cuestionar el futuro de la defensa en Chile y la urgencia de abordar los déficits en la seguridad nacional. La comunidad espera que el Gobierno reevalúe su enfoque y proporcione los recursos adecuados para mantener la operatividad del Ejército chileno.