La situación en Azul Azul, la controladora de Universidad de Chile, se ha vuelto insostenible en este convulso fin de diciembre. A esta crisis se suma la reciente sanción impuesta por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que ha causado un gran revuelo en el entorno del club y afecta la imagen de la institución.

Aunque desde el Consejo de Administración (CDA) han aclarado que Sartor AGF no tiene relación directa con el club de fútbol, hoy se ha confirmado una noticia impactante: Carlos Larraín Mery ha renunciado a su puesto como director de Azul Azul. Esto fue comunicado a través de un hecho esencial publicado por la CMF.

En el documento remitido por el gerente general de la sociedad, José Ignacio Asenjo, se indica que "mediante carta fechada el 24 de diciembre de 2024, el señor director don Carlos Larraín Mery ha renunciado, el día de hoy, a su cargo de director de la sociedad Azul Azul S.A.".

La renuncia de Larraín Mery se produce en un momento crucial, donde la estabilidad administrativa del club se ve seriamente comprometida. Fuentes cercanas al club han mencionado que su salida podría ser solo la punta del iceberg, ya que varios miembros del directorio estarían considerando hacer lo mismo debido a la presión y la incertidumbre que rodean al equipo.

La afición, que ha estado siguiendo de cerca el devenir de su amado club, se pregunta ahora cuál será el futuro de La U y cómo afectará esta crisis a su rendimiento en el torneo nacional. Muchos analistas anticipan que se podrían venir cambios más profundos en la estructura de administración del club si la situación no se arregla pronto. La pregunta en el aire es: ¿será este el inicio de una nueva era o el final de un ciclo para La U?