Ricardo Gareca se encuentra actualmente en Buenos Aires, pero su ausencia en Santiago ha generado intensas críticas. Según sus propias palabras, el entrenador de la selección chilena está disfrutando de un café en la capital argentina, algo que él considera difícil de hacer en Santiago. En declaraciones a DSports, menciona que el ambiente en la selección no es el ideal, aunque sostiene que tiene buena relación con la dirigencia. Sin embargo, los problemas se acumulan: la Roja está en el último lugar de las Eliminatorias, con solo 10 puntos, cinco menos que Venezuela, que está un escalón más arriba.

La decisión de Gareca de no estar en Chile se ha cuestionado abiertamente. Jorge Aravena, legendario futbolista chileno, expresa que “Debería estar en Santiago, viendo todos los partidos posibles”, enfatizando que un entrenador nacional debe estar presente en el país que dirige. Esta afirmación ha resonado con fuerza en la opinión pública, donde crece la inquietud sobre la efectividad del entrenador argentino en la selección.

La situación de la Roja es crítica. La última actuación de la selección generó cánticos en las gradas que cuestionaban a Gareca, aunque la dirigencia decidió confirmarlo en el cargo. Muchos exjugadores, como Leonardo Vélez, también opinan que Gareca está equivocado. Él señala que la afirmación de que no puede moverse libremente en Chile es un argumento poco sólido. "No somos un país subdesarrollado", enfatiza, sugiriendo que debería estar observando jugadores en acción para considerar posibles recambios en el equipo.

A medida que las voces de crítica se suman, otros proponen calmar la tormenta mediática. Jorge Contreras, por ejemplo, defiende la decisión de Gareca, sugiriendo que su ausencia podría ser una forma de evasión ante las críticas, aunque admite que debería estar más atento al campeonato local. Según él, los técnicos de selección siempre están en continua búsqueda de talento, incluso aunque no estén físicamente en la sede de entrenamiento.

El debate en Chile sobre la idoneidad de Gareca como director técnico continúa. Mientras algunos insisten en que su falta de presencia en el país muestra una debilidad, otros creen que su enfoque podría ser más productivo si optara por alejarse de la presión constante de los medios.

Lo que es indudable es que la situación actual de la Roja exige una reflexión profunda. Gareca, quien ha sido criticado por no sacar el máximo rendimiento de un equipo con potencial, necesita encontrar respuestas rápidamente o enfrentarse a una creciente presión por sus decisiones. ¡La pregunta es, logrará Gareca revertir la situación o será este su adiós a la selección chilena?