El lunes 9 de septiembre, representantes de la Asociación de Funcionarios de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (Afucochen), en compañía de José Pérez Debelli, presidente de ANEF, hicieron entrega de una carta al presidente Gabriel Boric. En este documento, se alertaba sobre serios problemas de gestión que están afectando la operación de esta importante institución estatal, especialmente en relación a la producción de radioisótopos y radiofármacos, esenciales para el tratamiento y diagnóstico del cáncer.

"Observamos con gran preocupación que la misión institucional de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) ha sido dejada de lado. Actualmente, enfrentamos decisiones arbitrarias que no priorizan la salud pública", se lee en parte de la carta entregada en el Palacio de La Moneda.

Esta acción se dio después de que los trabajadores intentaran previamente comunicar sus inquietudes al Consejo Directivo de la CCHEN, a la Subsecretaría de Energía y al Ministerio, sin obtener respuestas satisfactorias. En entrevista con El Mostrador, Gonzalo Gómez, presidente de la asociación de funcionarios, profundizó en los recientes acontecimientos.

¿Cuál es el principal problema que denuncian al Gobierno? ¿Cómo los recibió el Presidente?

La denuncia se centra en la gestión de la actual Dirección Ejecutiva y cómo sus decisiones han comprometido el cumplimiento de la misión legal de la CCHEN, principalmente en la entrega de productos para la medicina nuclear, afectando el cumplimiento del Plan Nacional del Cáncer (2018-2028).

La CCHEN es una institución vital para la producción de radioisótopos utilizados en medicina, industrias y ciencia. La efectividad y transparencia en su gestión son cruciales para el bienestar social y el desarrollo del país. La falta de una gestión adecuada podría generar problemas no solo en el acceso a radiofármacos, sino también en otros bienes y servicios esenciales.

Se ha informado que el envío de la carta al Presidente fue realizado formalmente en la oficina de partes de La Moneda, y ahora se espera una respuesta dentro de un plazo de 15 días. Sin embargo, tal como se mencionó, el Gobierno prometió ser pro-ciencia, pero parece que no todas las partes están alineadas.

Gómez también comentó sobre el abandono por parte del gobierno afirmando que, aunque se han destinado recursos (aunque insuficientes), las decisiones de la Dirección Ejecutiva están alejadas de los intereses nacionales, priorizando proyectos personales.

¿Qué pasará si no se mejora la gestión de la CCHEN? ¿Qué implicaciones tendrá para los pacientes?

Si no se toman medidas para mejorar la gestión de la CCHEN, las implicaciones para el sector salud y el país podrían ser alarmantes. Esto incluye desabastecimiento de radioisótopos, retrasos en la producción y distribución de radiofármacos, y una preocupante falta de innovación en el desarrollo de nuevos radioisótopos.

Además, si la CCHEN continúa en esta dirección, el país podría enfrentar problemas de seguridad nuclear, mala gestión de residuos radiactivos y riesgos para la salud tanto de trabajadores como de la población en general. Todo esto impactaría negativamente en la investigación científica y el desarrollo tecnológico.

Los ministerios de Salud y Ciencia han ignorado estas preocupaciones, ya que aunque there han existido interacciones interministeriales, no han actuado para asegurar los recursos necesarios. La falta de gestión por parte de las autoridades competentes es evidente.

Por último, se abordó la percepción negativa que aún se tiene sobre la ciencia nuclear, asociándola con estigmas históricos. Sin embargo, es crucial señalar que la ciencia nuclear no solo tiene aplicaciones en energía, sino que también es fundamental en medicina, agricultura e industria, mejorando la calidad de vida de las personas de diversas maneras.