La Asociación de Funcionarios de Penitenciarios de La Araucanía (Anfup) ha expresado su firme oposición a un posible traslado del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, desde la región del Biobío a la cárcel de Temuco. Este tema ha generado controversia y preocupación no solo entre los funcionarios del sistema penitenciario, sino también en la sociedad civil.

Los abogados de Llaitul han manifestado su intención de presentar recursos legales para que este sea trasladado desde el penal El Manzano de Concepción al módulo mapuche en Temuco. Sin embargo, Anfup sostiene que la cárcel de Temuco no cuenta con las condiciones de seguridad adecuadas para albergar a un prisionero de alta peligrosidad como Llaitul.

Alexis Fuentes, dirigente de Anfup, señaló que el recinto carcelario en Temuco se enfrenta a un alarmante porcentaje de hacinamiento, lo que podría comprometer la seguridad tanto de los reos como del personal penitenciario. Este estado de cosas podría desencadenar situaciones de riesgo y violencia dentro del penal.

Además, en una reciente visita a Temuco, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, anunció que se están buscando terrenos para construir una nueva cárcel. Esto pone de manifiesto las deficiencias estructurales y operativas del actual sistema penitenciario en la región, lo que ha suscitado interrogantes sobre la administración y manejo de los reclusos.

El caso de Llaitul ha revivido viejas tensiones en torno a la administración de justicia en Chile y la situación de las comunidades mapuches. La opinión pública está dividida y el debate se intensifica, con muchos preguntándose si será seguro trasladar a Llaitul a un lugar donde las condiciones son cuestionadas. ¿Qué implicaciones tendrá este traslado para la seguridad en la región y la paz social?