En medio de una profunda crisis que afecta a las Isapres en Chile, el primer semestre de 2024 ha visto una nueva reducción en la dotación de trabajadores en estas instituciones. Hasta junio, las siete Isapres abiertas reportaron 6.490 empleados, lo que representa una disminución de 145 trabajadores, cerca del 5%, en comparación con diciembre de 2023 y una asombrosa baja de 336 trabajadores en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso acentúa la tendencia, ya que en junio de 2022 contaban con 8.037 empleados, es decir, 1.547 menos en la actualidad.

La disminución de trabajadores no solo se ha debido a la reducción de su fuerza de ventas, sino que en el primer semestre de 2024, esta caída se ha visto impulsada por una notable pérdida en el personal administrativo. Aunque el número de vendedores aumentó en 65 personas, sumando un total de 2.367, el escenario es preocupante si se encuentra en el contexto de la fuerte recesión que vive el sector.

Las cifras reportadas por la Superintendencia de Salud revelan que, hasta junio, las Isapres acumulaban pérdidas monumentales de $81.308 millones, en contraste con las ganancias de $8.933 millones del mismo periodo en 2023. La Asociación de Isapres ha calificado estas pérdidas como “las más significativas de la historia reciente para el semestre”.

Esto no ha sido homogéneo entre las aseguradoras, ya que mientras tres Isapres disminuyeron su personal, cuatro de ellas reportaron incrementos. Consalud, en particular, registró la mayor reducción, con 342 empleados menos, totalizando 1.405 trabajadores, dejándola fuera del trono que había ocupado por años como la aseguradora con más empleados en el sistema. Esta situación es inédita, ya que Consalud había liderado este podio desde al menos 2021.

La mayor parte de la disminución en Consalud provino del ámbito administrativo, donde despidieron a 125 trabajadores, aunque la fuerza de ventas se mantuvo en 480. Las Isapres han implementado diversas estrategias para afrontar esta crisis, incluyendo despidos, no renovación de contratos, y renuncias no sustituidas desde 2021.

Uno de los casos más notorios es el de Cruz Blanca, controlada por el grupo Bupa, que se vio obligada a despedir prácticamente toda su fuerza de ventas en diciembre de 2022. Sin embargo, esta tendencia de reducción de personal se inició mucho antes, afectando a casi todas las Isapres del país.

Después de Consalud, Cruz Blanca fue la que más trabajadores perdió en el primer semestre, con una disminución de 27 empleados, llegando así a un total de 649. Nueva Masvida también experimentó una baja, aunque menor, con apenas ocho trabajadores menos, totalizando 1.163.

En un giro interesante, Colmena fue la que más aumentó su dotación, sumando 114 nuevos empleados, alcanzando un total de 1.516 y convirtiéndose en la Isapre con mayor dotación del sistema. Le siguieron Esencial, con un incremento de 85 trabajadores, llegando a 318, y Banmédica, que sumó 19, totalizando 1.238. Por último, Vida Tres también tuvo un leve aumento, sumando 14 trabajadores, para llegar a 201.

Este panorama es un claro reflejo de la crisis que enfrenta el sistema de salud privado en Chile, y las próximas decisiones que tomen las Isapres serán cruciales para determinar su futuro en un entorno cada vez más complejo.