La Contraloría General de la República (CGR) ha tomado medidas drásticas al solicitar un informe exhaustivo a la Dirección General de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) sobre los serios inconvenientes que han afectado al Aeropuerto de Santiago durante el año 2024. Según la información revelada en su cuenta oficial en X, el MOP dispone de un plazo de 10 días hábiles para entregar los detalles requeridos.

En este comunicado, la CGR ha resaltado que el objetivo de esta investigación es esclarecer las responsabilidades en los problemas operativos del Aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez, y determinar si son atribuibles a la concesionaria Nuevo Pudahuel o a otras entidades del estado.

“¡Urgente! La CGR requiere aclaraciones sobre las fallas en el Aeropuerto de Santiago”, se destaca en el documento oficial.

Pasajeros en crisis: filas interminables y esperas frustrantes

Durante el 2024, numerosos viajeros han expresado su descontento en las redes sociales, donde han compartido sus experiencias negativas en el terminal nacional del aeropuerto. Muchos han enfrentado largas filas y demoras perjudiciales al intentar abordar sus vuelos.

Un hecho que ha exacerbado esta situación ocurrió el pasado 1 de octubre, cuando la concesionaria Nuevo Pudahuel decidió cerrar las puertas 4 y 5 del tercer piso del terminal nacional para llevar a cabo obras de remodelación. Esta acción dejó a los pasajeros con una única entrada, aumentando así la congestión.

Aunque la concesionaria comunicó el cierre en sus redes, muchos pasajeros llegaron desinformados, lo que originó una ola de confusión y frustración. “Si tienes un vuelo dentro de Chile, recuerda ingresar a través del embarque poniente ubicado entre puertas 4 y 5 del tercer piso del Terminal Nacional (T1)”, se intentó comunicar desde la concesionaria, aclarando que el cierre era temporal y esencial para las obras, pero la falta de señalización adecuada llevó a que muchos pasajeros quedaran aún más confundidos.

Las redes sociales se han inundado de quejas de viajeros indignados por la insuficiente información y la falta de medidas para mitigar la situación.

Con este auge de problemas y la creciente insatisfacción de los usuarios, la Contraloría espera que el informe solicitado no solo aclare las responsabilidades, sino que también sirva como base para implementar soluciones efectivas que eviten que estas situaciones se repitan en el futuro. La coordinación entre entidades públicas y privadas se ha vuelto crucial para mejorar la gestión de los accesos y el flujo en uno de los aeropuertos más importantes del país, visto por muchos como un símbolo de la imagen internacional de Chile.