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"Crisis de Jubilados en Argentina": ¿Un Futuro Sin Esperanza para Nuestros Ancianos?

2025-03-11

Autor: Martina

Los jubilados en Argentina enfrentan una alarmante crisis humanitaria que retrata la severidad del ajuste económico que vive el país. Con ingresos por debajo de la línea de pobreza, muchos ancianos se ven obligados a continuar trabajando para cubrir sus necesidades básicas, incluso dejándose de lado medicamentos vitales para su salud.

En Argentina, la jubilación se puede solicitar a partir de los 60 años para mujeres y 65 para hombres. Actualmente hay aproximadamente 7,4 millones de jubilados en el país, representando el 15,7% de la población total. Impactantemente, el 63,5% de estos jubilados recibe la pensión mínima, que en Marzo se sitúa en 279.121 pesos argentinos (aproximadamente 257 dólares). Este monto, que se incrementó a 349.121 pesos gracias a un bono de refuerzo que se introdujo en septiembre de 2022, sigue siendo insuficiente para cubrir los costos de vida, especialmente en un contexto donde la inflación ha superado el 117,8% en el último año, dejando a estos ciudadanos en una situación de marginalidad.

Eugenio Semino, defensor de los derechos de la tercera edad en Buenos Aires, calificó esta situación como una clara "crisis humanitaria" que afecta a uno de los sectores más vulnerables de la población. "Desde hace siete años, las jubilaciones han estado perdiendo poder adquisitivo. Hoy en día, la jubilación apenas ofrece lo mínimo para sustentar una vida digna", comentó Semino en declaraciones a EFE.

Según datos oficiales, una persona con vivienda propia necesita al menos 354.535 pesos argentinos para no ser considerada pobre. Sin embargo, estudios independientes sugieren que este ingreso mínimo para adultos mayores puede ser hasta tres veces mayor, dado que sus gastos en salud y otros servicios son considerablemente más altos que los de otros grupos etarios.

La situación se ha agravado debido al severo ajuste fiscal implementado por el gobierno de Javier Milei a finales de 2023. El bono de refuerzo se ha congelado desde marzo de 2024 y las pensiones han perdido su poder adquisitivo, lo que ha llevado a que los jubilados que reciben la pensión mínima hayan visto una merma equivalente a cinco meses de jubilación en solo 14 meses de gobierno. Esto significa que, de facto, han dejado de recibir parte de lo que les corresponde por ley.

Semino subrayó que los esfuerzos para mantener un superávit fiscal han llevado a un sacrificio inaceptable: "La calidad de vida y, en muchos casos, la vida misma de los jubilados están en juego". Este miércoles, los jubilados se organizarán nuevamente para protestar frente al Parlamento, esta vez respaldados por sindicatos y aficionados de clubes de fútbol, exigiendo un cambio inmediato en esta crisis.

La desesperación entre los jubilados es palpable. "Eran personas trabajadoras de clase media que han ido perdiendo todo", señala Semino. Un alquiler de un apartamento para una sola persona suele superar el valor de una pensión mínima, sin contar los gastos adicionales de servicios públicos. A esto se suma el hecho de que el costo de atención médica se disparó un 119% en 2024, y que el gobierno ha retirado la cobertura de medicamentos gratuitos para los jubilados. Esto ha llevado a que muchos ancianos deban racionar sus medicamentos, ajustándolos a lo que pueden pagar en lugar de seguir las dosis indicadas por sus médicos.

Con pensiones paupérrimas, se estima que alrededor de 783.597 personas mayores de 60 años de un total de 9,4 millones de trabajadores en Argentina siguen en el mercado laboral debido a la incapacidad de vivir dignamente con sus jubilaciones. Como resultado, muchos optan por empleos de baja calificación y en condiciones de informalidad, desproporcionadamente explotados en el proceso. La pregunta que queda es: ¿Cuánto tiempo más podrán sostenerse estos ancianos en una lucha que debería ser de descanso y paz? La realidad de los jubilados en Argentina exige atención urgente y soluciones inmediatas.