Ciencia

¡Crisis Astronómica! Más de 3,000 científicos solicitan reubicar el polémico proyecto INNA ante preocupaciones sobre la astronomía

2025-04-04

Autor: Lucas

Más de 3,000 astrónomos de todo el mundo, incluyendo laureados con el premio Nobel y directores de observatorios de renombre, han firmado una carta pidiendo la reubicación del proyecto INNA de AES Andes. Este proyecto amenaza con impactar uno de los sitios de observación más oscuros y valiosos para la astronomía en el planeta.

La carta a la administración de Gabriel Boric destaca la relevancia del Very Large Telescope (VLT) del observatorio ESO en el Cerro Paranal, que ha sido crucial para descubrimientos científicos significativos, como la primera imagen directa de un exoplaneta. Las investigaciones sobre el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, realizadas con este telescopio, le valieron a tres científicos el premio Nobel de Física en 2020.

Los firmantes también mencionan el impacto potencial del proyecto INNA en otros telescopios clave, como el Extremely Large Telescope y el Cherenkov Telescope Array Observatory, que están siendo construidos en áreas cercanas y cuyo funcionamiento se vería comprometido. Estos telescopios son esenciales para estudios avanzados en astronomía y astrofísica, y su éxito podría verse gravemente amenazado si la contaminación luminosa y las turbulencias del aire causadas por el proyecto se materializan.

El informe de la Seremi de Medio Ambiente recomienda que se reevalúe la ubicación del proyecto, sugiriendo que actualmente se encuentra fuera de los Polos de Desarrollo de Generación Eléctrica (PDGE), establecidos como sitios estratégicos. Además, el estudio cuestiona seriamente la metodología utilizada para evaluar el impacto de la contaminación lumínica y las emisiones de material particulado, las cuales podrían afectar tanto la salud humana como la observación astronómica.

Respecto al proyecto INNA, se contempla construir una infraestructura capaz de generar 100,000 toneladas de hidrógeno verde y 650,000 toneladas de amoníaco verde anualmente en Taltal, abarcando una superficie total de 3,000 hectáreas. Este ambicioso proyecto incluye una planta desaladora de agua de mar, tres parques solares y un parque eólico, todos diseñados para abastecer de energía renovable la operación de la planta.

Dados los riesgos asociados y los impactos potenciales en el cielo nocturno, los astrónomos del mundo están en alerta. La comunidad científica espera que el gobierno chileno tome en serio sus preocupaciones y actúe en defensa de uno de los cielos más prístinos del mundo.