En las últimas horas, Ñuñoa se ha convertido en el escenario de una polémica que ha captado la atención en redes sociales. Todo comenzó cuando se reportó que las coloridas pinturas realizadas por niños diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en la Plaza de las Artes Pianista Valentín Trujillo fueron borradas, lo que provocó un aluvión de críticas hacia la nueva administración municipal encabezada por el alcalde Sebastián Sichel.

Los concejales de la comuna no tardaron en pronunciarse, acusando a la administración municipal de haber eliminado estas obras artísticas, que no solo decoraban el espacio público, sino que también eran un símbolo de inclusión y reconocimiento a la diversidad en la comunidad.

En un comunicado conjunto, cinco concejales expresaron su decepción: “Consideramos que esto es una grave vulneración a una de las poblaciones más vulnerables de nuestra sociedad: las personas autistas. Existe una ley que protege sus derechos y busca promover su inclusión social y igualdad de oportunidades”.

La controversia se intensifica al recordar que estas obras fueron creadas en el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo el 2 de abril de 2023. La Fundación Mawen, junto con varias organizaciones sociales y la comunidad, unieron esfuerzos para embellecer los maceteros que rodean los árboles en la plaza, una iniciativa que recibió aplausos por su valor simbólico y educativo.

Desde la Municipalidad de Ñuñoa se han pronunciado para aclarar la situación, afirmando que la decisión de borrar las pinturas se debió a su mal estado de conservación: “Las pinturas no fueron mantenidas adecuadamente, y por ello se tomó la decisión de restaurar el área”, indicaron desde la administración municipal.

Sin embargo, esta explicación no ha convencido a muchos en la comunidad, quienes consideran que debieron buscar soluciones alternativas para preservar el arte en lugar de eliminarlo. La controversia pone de relieve la importancia de reconocer y proteger las expresiones artísticas de niños con necesidades especiales y refuerza el llamado a una mayor sensibilización sobre el autismo.

En medio de esta disputa, algunos usuarios de redes sociales han comenzado a compartir fotografías de las pinturas antes de ser borradas, generando un debate sobre el valor que la sociedad otorga al arte inclusivo y cómo se manejan estas iniciativas en el ámbito público.