El trágico suceso ocurrió en la comuna de La Pintana, región Metropolitana, donde una madre de 51 años ha sido arrestada tras confesar haber causado la muerte de su hijo de 28 años, quien sufría de tetraplejía desde hacía seis años y dependía de una máquina de oxígeno para vivir.

Según el comisario Ángel Jaque de la Brigada de Homicidios Sur de la Policía de Investigaciones (PDI), el joven había estado bajo el cuidado de varios familiares en los últimos seis meses, pero el día de los hechos quedó a cargo de su madre, quien, al parecer, había expresado su deseo de terminar con la vida de su hijo.

Las primeras investigaciones se centraron en la enfermedad del joven como posible causa de su fallecimiento, pero las contradicciones en las declaraciones de los familiares llevaron a los detectives a indagar más a fondo. Jacques informó que la madre mantuvo a su hijo sin oxígeno durante aproximadamente 30 minutos, durante los cuales hizo declaraciones inquietantes sobre su determinación de acabar con su vida.

Durante esta horrible espera, la madre envió audios a conocidos, revelando su decisión de poner fin a la vida de su hijo y sugiriendo planes de fuga tras cometer el acto. Esta reveladora evidencia fue crucial para que los investigadores dieran con el paradero de la madre y la detuvieran en flagrancia, según el fiscal Juan Arce, quien está al frente del caso.

"La víctima llegó al Hospital Padre Hurtado ya fallecida. Las pruebas forenses confirmaron que su madre había desconectado su máquina de oxígeno, provocando así su deceso", explicó Arce.

El caso ha generado gran impacto en la comunidad, con muchos cuestionando cómo alguien puede llegar a cometer tal acto con un ser querido. La madre se enfrenta a una audiencia de formalización por el delito de parricidio este sábado, donde se espera que se presenten todos los cargos en su contra.

El parricidio es uno de los delitos más graves en el país, y este caso específico ha avivado un intenso debate sobre la salud mental y el apoyo a familias que cuidan a personas con discapacidades severas. Organizaciones y activistas piden más recursos y programas de apoyo, señalando que la presión y el estrés de cuidar a un ser querido en una condición tan delicada pueden llevar a situaciones extremas como esta.

La comunidad permanece en shock y los detalles de este desgarrador evento siguen emergiendo, planteando preguntas difíciles sobre la empatía, el cuidado familiar y la salud mental en situaciones de crisis.