Confusam, el sindicato de trabajadores de la salud en Chile, ha comenzado un paro nacional de tres días para expresar su descontento por las múltiples promesas incumplidas por parte del Gobierno. La movilización busca visibilizar la crisis del sistema de salud pública y exigir mejoras inmediatas que beneficien tanto a los trabajadores como a los pacientes.

Desde la última vez que se manifestaron en abril de 2024, el gremio ha denunciado una serie de incumplimientos, que incluyen la falta de recursos adecuados, condiciones laborales precarias y bajos salarios. Los líderes sindicales han enfatizado que esta medida es una respuesta necesaria a la inacción del Ejecutivo, que hasta ahora no ha logrado dar soluciones efectivas a sus demandas.

Los trabajadores han planeado realizar diversas actividades de protesta en diferentes ciudades del país, incluyendo marchas y concentraciones en hospitales y centros de salud, con el fin de hacer sentir su voz y exigir cambios reales en las políticas de salud pública.

Esta huelga no sólo afecta a los trabajadores, sino que también repercute en la atención a los pacientes, muchos de los cuales podrían experimentar retrasos en sus tratamientos y consultas médicas. Confusam ha instado a la población a comprender las razones detrás de esta movilización y a unirse a su lucha por un sistema de salud más justo y equitativo.

La situación se vuelve más crítica cada día y el futuro del sistema de salud chileno está en juego. ¿Logrará el Gobierno escuchar las demandas de los trabajadores antes de que sea demasiado tarde? La respuesta podría cambiar el rumbo de la salud pública en el país.