Francisco López, conocido por su carisma en la televisión chilena, revivió un conflicto ocurrido hace 30 años con la actriz Claudia Burr, cuyo origen se remonta a una audición para la teleserie Marrón Glacé de Canal 13, emitida en 1993.

Durante una entrevista con Eduardo de la Iglesia en su programa Todo va a estar bien, López confesó que nunca había estudiado actuación profesionalmente. "Yo no soy actor profesional, yo no estudié actuación... no me penó pero... Con la única que tuve un poco de rollo fue con Claudia Burr, que era mi pareja en la producción", declaró, dejando entrever la tensión que existía entre ambos.

En el casting, Burr se encontró con un amigo suyo de la Universidad Católica, quien también aspiraba a un papel en la teleserie. "Él terminó siendo el pololo cuico de ella en la teleserie, que fue un papel chiquitito", comentó López, sugiriendo que la situación fue conflictiva, dado el esfuerzo de Burr por formarse como actriz.

"Ella estaba muy molesta, es verdad, porque al final se había sacado la cresta estudiando, su amigo había perdido la oportunidad y tenía que trabajar con un gallo amateur", recordó, lo que refleja las emociones enfrentadas en el mundo competido de la actuación.

A pesar de las tensiones iniciales, López mencionó que con el tiempo, la relación entre ellos se fue normalizando. "Ella tenía una resistencia conmigo, después fuimos pareja en otras teleseries y como que se normalizó, pero fue la única resistencia", recordó, indicando que, a pesar de los momentos difíciles, pudieron encontrar un camino común en su carrera.

Este episodio no solo destaca las complejidades de las relaciones en el mundo de la actuación, sino que también plantea la pregunta: ¿Qué sucede realmente entre artistas cuando la competencia se cruza con la vida personal? La historia de Pancho López y Claudia Burr sigue siendo un recordatorio de que detrás de las cámaras, las luchas son muchas y a menudo desconocidas.