La tensión en el mundo del fútbol chileno está al máximo. La lucha por permanecer en la Primera División ha capturado la atención de varios clubes, y en esta extraña temporada, Deportes Copiapó y Cobreloa están en una lucha crítica para evitar el descenso a la Primera B. La situación en Calama se torna cada vez más delicada y ya están armando un plan de contingencia para evitar el drama del descenso.

Según informaciones de El Mercurio de Calama, el directorio de Cobreloa se encuentra dividido en torno al futuro de Dalcio Giovagnoli. Mientras algunos quieren esperar la suerte del encuentro contra Ñublense, otros ya han comenzado a buscar alternativas. Esta búsqueda de un nuevo técnico se activó con la cercanía de los últimos cinco partidos de la temporada, en los cuales el resultado contra el equipo de Chillán podría decidir el destino del actual entrenador.

El candidato en la mira es John Armijo, quien ya había sido considerado a mediados de año luego de la salida de Emiliano Astorga. Aunque actualmente no desea abrir negociaciones debido a que hay un colega ocupando el cargo, Armijo ha admitido que su representante recibió un contacto de Calama, lo que indica un interés claro por parte de Cobreloa para salvar la situación.

Cobreloa tiene seis encuentros decisivos por delante, tres en casa y tres fuera. En su estadio, deberán enfrentarse a Ñublense (fecha 25), Deportes Copiapó (fecha 27) y Universidad Católica (fecha 29). Con la situación en la tabla de posiciones tan apretada, cada partido es crucial y una derrota podría significar muchos cambios en Calama.

No cabe duda de que la afición está en vilo, preguntándose si el club podrá revertir su situación y si Armijo será el salvador que tanto necesita Cobreloa. La incertidumbre y el dramatismo en el ambiente son palpables, y la pregunta que todos se hacen es: ¿Puede Cobreloa evitar el desastre en este final de temporada?