¡Hola a todos! Soy la doctora Verónica Ortega y te doy la bienvenida a un nuevo episodio de Salud y Bienestar. En esta ocasión, vamos a profundizar en cómo cerrar este año de forma positiva y comenzar el siguiente con energía y propósito. Cuando hablamos de diciembre, no solo se trata de las fiestas y la celebración; podemos aprovechar este tiempo para reflexionar sobre lo que hemos logrado y cómo podemos mejorar en el nuevo año.

Estamos en nuestro penúltimo programa del año y no puedo estar más emocionada de compartir este momento contigo. Es el momento perfecto para hablar de nuestras metas, sobre cómo terminar el año con buenas vibras y prepararnos para un enero lleno de posibilidades. Y, por supuesto, me acompaña un invitado especial, que es no solo brillante en su campo, sino que también es un gran amigo. Vamos a platicar de cómo puedes hacer un balance de tu año y establecer propósitos que realmente puedas cumplir.

La mayoría de la gente suele hacer una revisión de su año en estas fechas. Pensemos en cómo podemos hacerlo más significativo. La realidad es que muchas veces, la motivación inicial que sentimos en enero se desvanece rápidamente. Pero aquí está el secreto: es clave encontrar inspiración que nos mantenga enfocados. Vamos a compartir algunas estrategias sobre cómo lograrlo.

Vamos a revisar primero lo que hemos logrado. Muchas veces solo nos enfocamos en lo que no hemos alcanzado. En lugar de pensar en esos 10 kilos que querías bajar y que no lograste, pregúntate qué sí lograste. ¿Comiste más saludable? ¿Te ejercitaste aunque no fuera perfección? Cada pequeño logro cuenta y debe ser celebrado.

Luego, hablemos de la importancia de establecer objetivos claros y alcanzables para 2025. No te abrumes con una lista interminable. En lugar de eso, elige entre tres a cinco metas significativas que realmente quieras alcanzar. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y a no perder la motivación a lo largo del año.

A menudo, nos encontramos atrapados en el papel de víctima, culpando a factores externos por lo que no hemos alcanzado. Debemos cambiar a una mentalidad proactiva en la que carguemos con nuestras propias decisiones. Convertir la autocompasión en acción es el primer paso hacia el crecimiento personal.

Así que este año, en lugar de dejar que el miedo o la incertidumbre te frenen, adopta una mentalidad de crecimiento. Elige ser dueño de tus decisiones y transforma tus desafíos en oportunidades de aprendizaje. Comienza un nuevo ritual en el que al final de cada día reflexiones sobre lo que aprendiste, lo que disfrutaste y cómo puedes aplicar esas lecciones en el futuro.

Recuerda, cerrar bien este año y dar la bienvenida a otro nuevo no solo es una cuestión de celebrar, sino de celebrar tus logros y aprender de tus experiencias. Estamos aquí para apoyarte en este viaje. ¡No te pierdas el próximo episodio donde discutiremos más maneras de mantenerte saludable y motivado en el nuevo año! ¡Te espero!