Liberación Acordada de Trabajadores Surcoreanos

En un giro sorprendente de los acontecimientos, el gobierno de Corea del Sur anunció este domingo que los más de 300 ciudadanos surcoreanos arrestados en una redada migratoria en una fábrica de baterías en Estados Unidos serán liberados y regresarán a su país. La noticia impactó a las autoridades de Seúl, quienes confirmaron el alto número de detenidos.

Kang Hoon-sik, jefe de gabinete del presidente Lee Jae Myung, aseguró que se han llevado a cabo negociaciones exitosas con Estados Unidos. "Las negociaciones para la liberación de los trabajadores terminaron (...) como resultado de una respuesta rápida y unida", destacó, añadiendo que solo queda completar los procedimientos administrativos antes de que un vuelo chárter lleve a los ciudadanos de regreso a casa.

La Redada Más Grande Hasta la Fecha

Las autoridades norteamericanas informaron que 475 personas fueron detenidas por estar "presentes ilegalmente en Estados Unidos". Según la empresa LG Energy Solution, de los detenidos, 47 son trabajadores directos, la mayoría de los cuales son surcoreanos. Hyundai, otra empresa implicada, afirmó no tener conocimiento de que alguno de los arrestados fuera empleado directo.

Esta redada se inscribe en una larga serie de operativos migratorios bajo la administración Trump, aunque destaca por su magnitud y por el hecho de que la fábrica ha sido considerada un proyecto clave para el desarrollo económico en Georgia.

Contexto y Repercusiones

Este evento pone de manifiesto las tensiones migratorias en EE.UU. y los impactos que estas tienen en las comunidades de trabajadores extranjeros. A medida que las políticas de inmigración se intensifican, casos como este resaltan la vulnerabilidad de muchos trabajadores que buscan oportunidades en el extranjero.