Desde tiempos inmemoriales, la humanidad se ha cuestionado sobre el posible fin del mundo. La curiosidad acerca de esta catástrofe ha dado lugar a numerosas teorías y profecías, algunas de las cuales han ganado notoriedad a lo largo de este siglo con fechas tan simbólicas como el año 2000 y el 2012, que muchos auguraron como el momento del apocalipsis.

Pero más allá de las predicciones populares, las teorías sobre el fin del mundo también han sido objeto de estudio académico. Un trabajo de científicos de Harvard, realizado en la década de 1960, se adentra en este inquietante tema y formula una escalofriante predicción sobre el futuro de la humanidad.

El estudio, titulado "Doomsday: Friday, 13 November, A.D. 2026", fue liderado por los investigadores Heinz von Foerster, Patricia Mora y Lawrence Amiot, y fue publicado en la reputada revista Science. La investigación establece que el 13 de noviembre de 2026 podría ser la fecha del fin de nuestra civilización como la conocemos.

La base de esta predicción se centra en un modelo matemático que sostiene que la sobrepoblación teria un papel crucial en esta eventual catástrofe. Al analizar los datos demográficos de la época, los científicos proyectaron que el acelerado crecimiento de la población podría llevar a una presión insostenible sobre los recursos naturales, desencadenando crisis sociales y ambientales devastadoras.

Más de 60 años después de su publicación, este estudio sigue generando debates en la comunidad científica, aunque su credibilidad ha sido cuestionada con el paso del tiempo. Algunos investigadores creen que los avances tecnológicos en sostenibilidad y el cambio en las políticas ecológicas podrían modificar este oscuro pronóstico.

Además, la reciente evidencia sobre el cambio climático, la escasez de recursos y otros problemas sociales contemporáneos ha hecho que las proyecciones de hace décadas sean cada vez más relevantes para los debates actuales sobre el futuro de la humanidad.

La cuestión que surge es: ¿podría haber alguna forma de evitar esta predicción o estamos realmente en un camino hacia la catástrofe? Las respuestas parecen más complejas que nunca, y el tiempo corre... ¡No dejes de seguir las actualizaciones sobre este tema crucial!