Chile ha anunciado una ambiciosa estrategia para expandir su principal puerto marítimo, el puerto de San Antonio, con una licitación que se abrirá para empresas nacionales e internacionales. Esta obra monumental está valorada en 4.000 millones de dólares y tiene como objetivo recibir buques más grandes y mejorar la competitividad del país en el comercio internacional. Esto es especialmente relevante tras la reciente apertura del megapuerto en Chancay, Perú, respaldado por inversión china, que ha decidido entrar en la competencia por el tráfico marítimo en la región.

El presidente del directorio de la Empresa Portuaria San Antonio, Eduardo Abedrapo, enfatizó en una rueda de prensa: "Queremos transmitir a quienes deseen ser parte de este proceso la enorme responsabilidad que implica la ejecución del proyecto 'Puerto Exterior', fundamental para el desarrollo portuario de Chile". Esta ampliación es considerada crucial para adaptarse a las exigencias del comercio global en el futuro cercano.

Situado a solo 100 km de Santiago, el puerto de San Antonio actualmente tiene la capacidad de manejar 2,5 millones de TEUs (medida que se utiliza en el comercio internacional equivalente a contenedores de 20 pies) al año. La primera fase de la expansión, que requerirá una inversión de 1.500 millones de dólares, está mayormente financiada por el Estado chileno y espera incrementar la capacidad de manejo del puerto a cuatro millones de TEUs para el año 2036.

El Ministro de Transporte y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, afirmó que "es un proyecto que necesitamos para poder enfrentar el comercio internacional en las próximas décadas". Además, se prevé que una segunda fase de la expansión lleve la capacidad del puerto a seis millones de TEUs para el año 2050.

La inversión total, que incluirá financiamiento tanto público como privado, reflejará el compromiso de Chile por modernizar su infraestructura portuaria y posicionarse como un líder en el tráfico marítimo del Pacífico. Se espera que el proceso de licitación esté finalizado en 2026, con la adjudicación de la obra a una o varias empresas que estén dispuestas a embarcarse en este ambicioso proyecto.

¡Estén atentos, porque esta transformación podría cambiar el panorama del comercio en toda la región!