
Chat GPT: ¿Una herramienta para el bienestar humano o un catalizador de la desigualdad?
2025-03-10
Autor: Emilia
El avance de Chat GPT y la inteligencia artificial (IA) están revolucionando el mundo, transformando no solo nuestra percepción sino también la manera en que procesamos información. A pesar de su potencial para mejorar la atención médica, aumentar la productividad y optimizar procesos en diversas industrias como la energética y alimentaria, estas tecnologías también presentan un "lado oscuro".
Según la UNESCO, en un planeta que ya enfrenta profundas desigualdades, las herramientas digitales no están contribuyendo a cerrar brechas, sino que, en muchos casos, las están ampliando. Se estima que la mitad de la población mundial carece de acceso a internet, tiene acceso a conexiones de baja calidad o no posee las habilidades necesarias para utilizar las tecnologías de manera efectiva.
Una situación alarmante que es especialmente visible en países en desarrollo como México, donde más del 41% de la población vive en condiciones de pobreza y un 7% en pobreza extrema.
Pero, ¿cómo es que la IA perpetúa esta desigualdad? La realidad es que, a pesar de que una simple búsqueda en línea puede parecer accesible, no todos cuentan con los recursos, la infraestructura o la educación necesaria para beneficiarse de estas tecnologías.
Chat GPT, el aliado
Mariana Flores, una joven economista de 30 años, trabaja en la empresa familiar de manufactura de piezas de aluminio y ha adoptado la transformación digital con entusiasmo. Desde pequeña, su interés por la estadística la llevó a destacar, convirtiéndose en un recurso valioso para la industria familiar.
Su historia es un testimonio de cómo el conocimiento en analítica y datos puede revolucionar un negocio. Sin embargo, su situación privilegiada contrasta con las realidades de aquellos que no tienen la misma oportunidad.
Mariana utiliza plataformas como Power Platform de Microsoft para optimizar procesos, automatizar tareas y mejorar la comunicación con los clientes. Pero su acceso a estas herramientas se debe a que ya forma parte de un entorno familiar económico estable. Ella admite que muchos trabajadores no tienen acceso a una educación que les permita utilizar estas herramientas, lo que crea una brecha considerable.
La IA como espejo de privilegios
Para Mayela Tapia, socióloga en la UNAM, la inteligencia artificial puede ser vista como una herramienta que reproduce el privilegio. El acceso a un dispositivo con internet significa ya un nivel de riqueza y educación que no todos poseen. La IA abre puertas a oportunidades educativas y laborales, pero a menudo solo para quienes ya tienen cierta ventaja.
Esto genera un ciclo de exclusión que perjudica a aquellos en situación de vulnerabilidad que no pueden acceder a la tecnología de manera igualitaria.
La percepción de que la IA diversifica el conocimiento y amplía las oportunidades laborales es engañosa si se considera que solo quienes pueden permitírselo se benefician de esta revolución digital. Según Tapia, hay formatos educativos y laborales que excluyen sistemáticamente a quienes no tienen acceso a herramientas tecnológicas, creando una división entre los que asimilan la IA y los que quedan rezagados.
¿Qué futuro nos depara?
Mariana, que anima a sus colegas a adaptarse y a convertirse en piezas clave dentro de esta revolución tecnológica, se pregunta cuántas personas realmente tienen la oportunidad de hacerlo. La capacitación y el conocimiento especializados no son accesibles para todos y, mientras la brecha tecnológica se amplía, el futuro laboral de muchos sigue en la incertidumbre.
A medida que la IA avanza y se convierte en una pieza central de nuestras vidas, la responsabilidad de las instituciones y gobiernos será garantizar que todos tengan la oportunidad de beneficiarse de estas innovaciones. Sin una intervención activa, el riesgo de profundizar la desigualdad se vuelve inminente, y con ello, se limitará el potencial de desarrollo humano y social.