El futuro del Crédito con Aval del Estado (CAE) está en la cuerda floja después de que el Gobierno chileno anunciara un nuevo proyecto que busca su eliminación. Este mes, específicamente tras las Fiestas Patrias, el presidente Gabriel Boric presentará los detalles de cómo se implementará esta controversial medida, que ha generado opiniones divididas en la ciudadanía.

En una reciente conversación con Radio Pauta, el Ministro de Educación, Nicolás Cataldo, explicó que el proyecto ya está "muy avanzado", y que se están afinando los últimos detalles. Según Cataldo, este plan aborda dos problemáticas fundamentales: por un lado, la carga social que representa la deuda para muchos chilenos, y por otro, el costo fiscal elevado e ineficiente del sistema actual de financiamiento de la educación superior.

"El sistema conceptualizado con el CAE es insostenible en el tiempo. La deuda afecta a más de 890 mil deudores y, además, se agregarán los que tienen deudas en el fondo solidario. A estos grupos se les ofrecerán incentivos, así como a las futuras generaciones, quienes se beneficiarán con un sistema educativo donde la preocupación por financiar su educación será mínima mientras avanzamos hacia la gratuidad total", detalló Cataldo.

La semana pasada, un grupo de diputados de la UDI envió una carta al presidente Boric enfatizando la necesidad de enfocarse en prioridades urgentes más que en la reforma del CAE. En respuesta, Cataldo subrayó la magnitud de los recursos que el Estado ha inyectado en el sistema. Hasta ahora, los créditos han llegado a más de seis billones de pesos, además de inversiones adicionales en recursos que han ido a parar a manos de los bancos.

Cataldo recordó que en el último año, el costo de sobreprecio que debe pagar el Estado por el CAE fue de un 35% adicional sobre el precio original que se financió. "Esto es un dinero que podría haber sido empleado en otras áreas críticas, como la educación parvularia o en ciencia y tecnología. Es urgente terminar con este instrumento, que preocupa tanto la salud de las finanzas públicas", reiteró el ministro.

El punto más importante del proyecto es que se crearán diversos incentivos para los deudores. "Nuestra premisa es que todos ellos tendrán algún tipo de incentivo, ya sea para reconocer sus trayectorias de pago o para compensar a aquellos que no vieron mejoras en su calidad de vida a través del CAE", explicó.

Cataldo también reveló que aproximadamente el 70% de los deudores en mora tienen ingresos inferiores a un millón de pesos, y casi el 60% obtiene menos de setecientos cincuenta mil pesos mensuales. Además, hay un segmento de deudores que también contará con incentivos para reanudar sus pagos.

"Es fundamental que el proyecto preste atención a la situación de aquellos que son morosos, pero tienen la capacidad de pagar. El sistema financiero ya cuenta con métodos para transformar deudas incobrables en cobrables. Ofrecemos beneficios que permitirán convertir una deuda que ahora es incobrable en flujos de ingresos sustentables", concluyó el ministro.

Este nuevo proyecto no solo promete ofrecer alivio a los deudores, sino también a las futuras generaciones de estudiantes, abriendo un camino más seguro hacia la educación superior sin la carga adicional de una deuda insostenible. Sin duda, un tema que generará mucha discusión en el país en los próximos meses.