
Carmen Núñez, socióloga: “Tengo 66 años cronológicos, pero mi edad real es de 58; es crucial descubrir nuestra verdadera edad”
2025-04-06
Autor: Martina
Carmen Núñez Cuenca es una socióloga española que se ha destacado en el estudio y divulgación sobre el envejecimiento, un tema que se vuelve cada vez más relevante en nuestras sociedades contemporáneas. Su enfoque desafía los estereotipos asociados con la madurez y propone una visión de longevidad que esté llena de bienestar y vitalidad.
Autora de renombrados libros como 'Descubre tu verdadera edad' y 'La auténtica sensualidad empieza a los 50', Núñez invita a las personas a redescubrir el poder transformador de los adultos mayores. A su juicio, la edad es solamente un número y la auténtica sensualidad se manifiesta con la madurez. Su propuesta nos anima a celebrar la belleza, el erotismo y la plenitud en cada etapa de la vida, especialmente cuando alcanzamos la madurez.
"Me prometí envejecer ágil y sin medicación. Desde entonces, me he volcado en estudiar y aplicar todo lo relacionado con el envejecimiento", explica Núñez.
Su viaje en este camino comenzó a los 46 años, en medio de una crisis emocional y física que se acentuó por la enfermedad de sus padres. Influenciada por la lectura de 'La estratégica de la longevidad', decidió tomar el control de su vida y buscar alternativas que le permitieran envejecer de manera saludable. A partir de su experiencia, comenzó a compartir sus aprendizajes, un proceso que la llevó a adelantarse en su jubilación para dedicarse de lleno a investigar la longevidad.
Carmen señala que "actualmente tengo 66 años cronológicos, pero mi edad real es de 58", afirmando que su edad real es una combinación de su edad biológica y su percepción personal sobre la misma. Este concepto de “edad real” es crucial, ya que refleja cómo nos sentimos y cómo cuidamos nuestro cuerpo y mente.
Ella explica que hay varios tipos de edad: la biológica, que se refiere a nuestro estado físico; la autopercibida, que es cómo nos sentimos; la psicológica, que es nuestra percepción interna; la social, que aborda nuestra interacción con el entorno; y la prospectiva, que calcula cuánto tiempo de vida nos queda. "La edad no es solo un número. Envejecer implica factores no solo cronológicos, sino también biológicos, psicológicos y sociales. Un enfoque integral permite una longevidad más saludable y plena", destaca.
Carmen ha mencionado casos como el de Emile Ratelband, un hombre que intentó cambiar su edad legal reconociendo su energía y vitalidad, lo que generó un debate global sobre la necesidad de reconocer también las edades biológicas y autopercibidas.
Sobre la sensualidad, señala que es fundamental para las mujeres en la segunda mitad de su vida, enfatizando que el mayor obstáculo proviene de la educación sociocultural que perpetúa estereotipos negativos sobre la sexualidad en edades avanzadas. "Cultivar la sensualidad es esencial para vivir de forma plena, y esto no solo se aplica a las mujeres, los hombres también pueden beneficiarse de ello", argumenta.
Carmen añade que la autoestima y la belleza no deberían estar atadas a las normas socioculturales, sino que deberíamos celebrar nuestra esencia genuina. La belleza en la madurez debe ser diversa, auténtica y liberada de estándares impuestos. Ella se considera una mujer sensual, sexy y bella, y anima a otras a adoptarse y aceptarse plenamente.
En un mundo que a menudo se preocupa demasiado por la juventud, la visión de Carmen Núñez nos desafía a reconsiderar nuestras nociones sobre el envejecimiento, invitándonos a abrazar cada etapa de la vida con amor y respeto. La belleza de la vida madura, según ella, radica en cuidar nuestro bienestar integral y en aprender a disfrutar de los pequeños placeres diarios que nos hacen sentir vivos.