Carmela Millaquén, reconocida lawentuchefe del Lof Huequecura, ha hecho un contundente llamado al respeto por su oficio y su persona, tras enfrentar inauditas ofensas en redes sociales que cuestionan su labor y su identidad cultural.

La controversia comenzó a raíz de un desacuerdo acerca de un proyecto de intervención en un camino interno en Caunahue, lo que originó un torbellino de críticas en línea que han menoscabado su imagen y su integridad. Millaquén, oriunda de Caunahue y actualmente residente en Chollinco, utilizó un comunicado para responder a los ataques, subrayando la vitalidad de su rol en la comunidad y la importancia de la medicina tradicional mapuche.

Es esencial destacar que el oficio de lawentuchefe está íntimamente ligado a la cultura mapuche, donde la persona encargada posee un profundo conocimiento sobre las propiedades medicinales de las plantas y hierbas, aplicando estos saberes en el bienestar de la comunidad, ya sea mapuche o no. Millaquén ha dedicado más de 50 años de su vida a esta vocación, y su relevancia no puede ser subestimada.

En su comunicado, Carmela expresó su dolor: “Merezco respeto de todas las personas en general y que no estén haciendo mal uso de mi imagen”. Además, enfatizó que no solo su labor está en juego, sino también su dignidad como mujer y líder de familia en su comunidad.

Carmela Millaquén ha defendido su derecho a ser respetada no solo como lawentuchefe, sino también como una mujer mayor, profundamente conectada con la cosmovisión mapuche. Apoyándose en el Convenio 169 de la OIT, que protege los derechos de los pueblos indígenas, Millaquén ha instado al reconocimiento y la valorización de su trabajo tradicional.

La importancia de preservar la cultura y los saberes ancestrales es un tema candente en la actualidad, y ataques como los que ha sufrido Carmela Millaquén ponen de relieve la necesidad de mayor respeto y conciencia hacia las autoridades culturales. En tiempos donde la comunicación se lleva a cabo mayoritariamente en plataformas digitales, es crucial fomentar un ambiente de respeto y dignidad, no solo para los lawentuchefe, sino para todas las manifestaciones de la riqueza cultural que encierra la tradición mapuche.

La comunidad debe unirse en defensa de sus valores y tradiciones, promoviendo un diálogo constructivo que realce la importancia de la medicina tradicional y la figura de sus representantes. La voz de Carmela es un llamado a todos: ¡Es hora de respetar y honrar nuestras raíces!