La Policía de Investigaciones (PDI) ha logrado desarticular una peligrosa organización criminal dedicada al tráfico de drogas en la comuna de Providencia. La operación, que fue denominada "Operación Call Center", ha dejado al descubierto un método insólito que ponía en jaque la seguridad del barrio.

Este grupo delictual estaba compuesto por ciudadanos dominicanos y chilenos y operaba a través de cuidadores de automóviles que actuaban como intermediarios para atraer clientes y coordinar la entrega de drogas, utilizando la modalidad de delivery. Esta estrategia no solo facilitaba el comercio de sustancias ilegales, sino que también generaba un ambiente de desconfianza entre los vecinos de sectores como Barrio Italia.

El subprefecto Richard Biernay, de la Brigada de Investigación Criminal de Providencia, señaló que "esta desarticulación es el resultado de una investigación de larga data, de aproximadamente un año, realizada en colaboración con el Ministerio Público y la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado de Oriente". Esto deja claro que la lucha contra el narcotráfico es un esfuerzo de largo plazo que requiere coordinación y dedicación.

Durante la operación, se realizaron allanamientos en diez domicilios ubicados en diversas comunas de la región Metropolitana, incluyendo Providencia, Ñuñoa, Santiago, Independencia y Pudahuel. En estos procedimientos, la policía incautó un total de 11 millones de pesos en sustancias ilícitas, entre las que se destacan el clorhidrato de cocaína, cocaína base y cannabis sativa. Además de esto, se encontraron dos armas de fuego y tres pistolas de fogueo, lo que sugiere que la organización estaba bien armada para defender su negocio.

El modus operandi de la organización se describió como sumamente ingenioso. Los cuidadores de vehículos contactaban a los clientes en el sector de Barrio Italia, quienes a su vez se ponían en contacto con los proveedores de droga, que en su mayoría eran ciudadanos dominicanos. Este sistema de delivery representa un nuevo desafío para las autoridades, ya que combina la venta de drogas con el uso de servicios aparentemente inocentes.

En total, fueron detenidas 12 personas, de las cuales nueve tenían órdenes de detención emitidas por el 8.º Juzgado de Garantía de Santiago. "Cinco de los detenidos son de nacionalidad dominicana y se encontraban en situación irregular en el país. Además, dos de los chilenos implicados ya contaban con antecedentes por delitos similares", añadió el subprefecto Biernay.

La Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado Oriente formalizó a la banda, resultando en la prisión preventiva de nueve miembros de la organización. El fiscal Jorge Martínez comentó que la audiencia se llevó a cabo en dos jornadas, y todos los miembros permanecerán en prisión preventiva mientras se lleva a cabo la investigación, que tiene un plazo fijado de 100 días.

Esta exitosa operación destaca la importancia de las acciones coordinadas entre las fuerzas de seguridad y el sistema judicial para enfrentar el narcotráfico. La comunidad de Providencia, que había vivido en la incertidumbre y el temor, ahora puede respirar un poco más tranquila, aunque aún queda un largo camino por recorrer para erradicar completamente el problema de las drogas en la región. Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para que permanezcan alerta y continúen reportando cualquier actividad sospechosa.