El panorama en los aeropuertos de Chile se ha vuelto alarmante. Este miércoles, las asociaciones gremiales de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) han convocado a movilizaciones que se extenderán desde las 8:30 hasta las 17:30 horas, dejando a miles de pasajeros en la incertidumbre. Las aerolíneas han emitido advertencias sobre posibles afectaciones en sus operaciones.

Latam, una de las compañías aéreas más grandes del país, ha señalado a través de sus canales oficiales que algunos vuelos podrían verse gravemente afectados y han aconsejado a los pasajeros verificar el estado de sus actividades. Sky, otra importante aerolínea, ha informado que podrían registrarse atrasos y cancelaciones, además de habilitar un plan de protección que permite a los pasajeros cambiar sus vuelos sin penalizaciones o solicitar la devolución de sus pasajes.

Jet Smart también ha entrado al debate, instando a sus clientes a revisar el estado de sus operaciones en su sitio web.

El trasfondo de estas movilizaciones se origina por la insatisfacción con el gobierno en relación a compromisos salariales no cumplidos, incluido un Bono de Fiscalización en el contexto de la Ley de Presupuesto 2025. Los gremios han afirmado que esta situación ha causado considerable demora en los servicios aeronáuticos, lo que inevitablemente puede resultar en un gran número de cancelaciones de vuelos. Según la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), para las 14:00 horas, más del 80% de las operaciones de vuelos domésticos estaban afectadas, con al menos 15.000 pasajeros perjudicados por cancelaciones, sin contabilizar a quienes sufrieron delay.

Carolina Simonetti, gerente general de Achila, enfatizó que las autoridades habían minimizado el impacto de la movilización, pero los hechos han demostrado lo contrario, afectando gravemente a los pasajeros y a las aerolíneas.

Por su parte, Mónica Zalaquett, presidenta de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), lamentó la situación, instando a que se tomen acciones urgentes para evitar que estos episodios se repitan, ya que dañan no solo la operatividad de los aeropuertos, sino también la imagen del país y su potencial turístico.

En medio de esta crisis, el sector turístico se ve severamente afectado, y con ello, la credibilidad de Chile como destino viajero. Es vital que se establezcan medidas efectivas para gestionar las operaciones aeroportuarias y que se garantice un servicio óptimo a los pasajeros, asegurando así un futuro más prometedor para la industria del turismo.