Recientemente, Brian Fernández (29 años), delantero del Almirante Brown, abrió su corazón en una entrevista reveladora con AS. En la primera parte de la conversación, Fernández habló con orgullo sobre su hermano, Leandro Fernández, quien brilla en la Universidad de Chile: "Es un referente del equipo. Me da mucho gusto verlo así", dijo el exjugador de Unión La Calera.

En esta segunda parte de la entrevista, Brian aborda el tema más difícil de su vida: su lucha contra la adicción a las drogas. Actualmente, reside en la casa de su entrenador, Daniel Bazán Vera, quien lo ha apoyado incondicionalmente para que no recaiga en el consumo de sustancias ilícitas. "Agradezco mucho el apoyo que recibo", añadió Fernández, visiblemente emocionado.

- ¿Cómo te has sentido, Brian? ¿Viviendo con tu director técnico?

- Sí, estoy muy feliz de estar con la familia Bazán Vera. Cada día me siento más satisfecho con mi presente y disfruto de momentos hermosos en mi vida. Estoy en un lugar donde puedo agradecer por estar bien, alegre y limpio. Esta felicidad es algo que no sentía hace más de cuatro años; realmente he vuelto a ser yo.

- ¿Los fantasmas quedan atrás, entonces?

- Absolutamente. He dejado todo eso atrás. Hoy vivo en el presente y prefiero no hablar del pasado, porque recordarlo me hace daño. Disfruto cada entrenamiento y la compañía de Daniel y de Óscar (hermano de Daniel), quienes están conmigo las 24 horas, los siete días de la semana. También está mi familia a la distancia, desde Santa Fe, además de mi hija que reside en España y mi mamá que vive a pocas horas de aquí. La verdad es que estamos muy felices y disfrutando de momentos hermosos juntos.

- ¿Qué te dice tu hermano Leandro sobre tu proceso?

- Leandro está muy contento porque yo estoy bien. Para él, mi bienestar es lo más importante. Siempre desea que siga en este camino positivo. Verme jugar en la cancha lo llena de felicidad.

Además, Brian compartió que ha comenzado a recibir ofertas de otras ligas, lo que podría abrirle nuevas oportunidades profesionales en el futuro. Su lucha y crecimiento personal se han convertido en una fuente de inspiración, no solo para sus allegados, sino para muchos jóvenes que enfrentan dificultades similares. ¿Podría ser Brian Fernández la próxima historia de redención en el mundo del deporte?