El Presidente de Chile, Gabriel Boric, se pronunció sobre la creciente ola de delitos que ha sacudido tanto a Santiago como a diversas regiones del país. Su intervención se dio en el marco de la entrega de nuevos vehículos para las fuerzas policiales en Puente Alto, como parte del Plan Nacional contra el Crimen Organizado.

Boric expresó que 'esta madrugada fue un día alarmante en términos de seguridad'. Informó sobre varios homicidios ocurridos, que han conmocionado a la ciudadanía. Destacó incidentes en Providencia, Viña del Mar y Antofagasta, así como en La Pintana, donde se produjo un tiroteo que resultó en la muerte de un delincuente que intentaba escapar tras intentar cometer un delito, junto a otro ciudadano que también perdió la vida.

Consciente de la naturaleza polarizada del debate político, Boric instó a los líderes a evitar el aumento de divisiones. Dijo: "Hay políticos que prefieren elevar la voz y criticar al Gobierno, tratando de desestabilizar. Hoy estoy aquí con parte de mi equipo, incluyendo a la ministra del Interior y la subsecretaria de Prevención del Delito, ambos enfrentando críticas e incluso peticiones de renuncia."

Además, Boric hizo hincapié en la importancia de trabajar juntos para abordar el problema de la seguridad, subrayando que la unidad es crucial para enfrentar la delincuencia que afecta a tantas familias chilenas. Con un evidente llamado a la acción, declaró: 'No podemos permitir que el miedo y la inseguridad nos dividan. Necesitamos un esfuerzo conjunto para proteger a nuestros ciudadanos y restablecer la confianza en nuestras instituciones'.