¿Qué significa realmente estar bien? Cualquier extranjero que ponga un pie en Argentina se queda maravillado por la calidez y el espíritu de pertenencia de su gente. Los asados del domingo, los mates compartidos en el parque y los abrazos sinceros son parte de nuestra cultura. Aunque enfrentemos desafíos y dificultades económicas, el deseo de estar bien es algo que nos define y nos une como sociedad.

Este año, Natura celebra tres décadas de presencia en Argentina, un país que se caracteriza por su pasión y resiliencia. La marca ha logrado conectar profundamente con nosotros, celebrando la alegría de vivir y la importancia de cuidar de nuestro bienestar físico y emocional en cada rincón del país. A pesar de los retos cotidianos, como el caos del tráfico o las noticias poco alentadoras, los argentinos demostramos una energía extraordinaria. Si existiera un ranking de los países más empáticos, sin duda apareceríamos en los primeros lugares.

La campaña de Natura durante estos años se ha sustentado en pilares fundamentales: valorar el pasado, celebrar el presente y proyectar un futuro más sostenible. Según sus representantes, “son 30 años en un país que nos ha recibido con brazos y corazones abiertos, formando una red poderosa capaz de transformar vidas".

El impacto positivo en las comunidades y en la naturaleza también ocupa un lugar central en su misión. Con productos que han despertado los sentidos de los argentinos, Natura cuenta con una red de 300,000 consultoras de belleza que son parte activa de este movimiento. Su historia se continúa escribiendo, inspirando el cuidado personal y la autoestima de muchas personas en todo el país. Como afirman los voceros de la marca, estos 30 años son solo el comienzo de una larga y emocionante trayectoria.

El valor del bienestar se sigue perfilando como uno de los aspectos más importantes de nuestra vida. La argentinidad y el compromiso de Natura están alineados en el objetivo compartido de “estar bien”. No es solo una declaración, es una promesa diaria que todos los argentinos llevamos en el corazón.