La revelación ha dejado a todos boquiabiertos: Benjamín Vicuña se encuentra "furioso" y "preocupado" tras enterarse de que su expareja, María Eugenia "China" Suárez, tiene la intención de mudarse a Turquía con sus dos hijos, Magnolia y Amancio. Esta inesperada decisión surge en medio de la relación amorosa de la China con el futbolista argentino Mauro Icardi, quien actualmente juega como delantero en el Galatasaray Spor Kulübü.

Según fuentes cercanas al actor, la situación se ha vuelto tensa, dado que Vicuña teme que la actriz pueda ganar la custodia si el asunto llega a los tribunales. El periodista Lucas Bertero afirmó que Benjamín, que se encuentra en una gira por Madrid, está muy afectado: "Está muy preocupado, muy enojado, pero se siente atrapado porque sabe que ella tiene siempre ventajas como madre".

Pero eso no es todo. La rivalidad entre Benjamín Vicuña y Mauro Icardi se intensifica a medida que se revelan nuevos detalles sobre la relación anterior de la China con el futbolista. Se rumorea que Vicuña está en contacto constante con Wanda Nara, la expareja de Icardi, compartiendo inquietudes sobre la situación. Esto sugiere que la relación entre los cuatro se ha tornado cada vez más complicada, y los lazos entre Vicuña, la China, y Icardi están más entrelazados de lo que se pensaba.

"Benjamín lo detesta. Ha sabido que, incluso antes de separarse, la China y Mauro Icardi se comunicaban a través de las redes sociales. Hay rumores de que la China grababa a Benjamín jugando al fútbol y se echaba risas con Mauro"; reveló el periodista Majo Martino, generando aún más revuelo.

La especulación sobre un posible retorno de la pareja a los tribunales ha llevado a la comunidad a preguntarse: ¿qué pasará con el bienestar de los niños en medio de este caos emocional? Las tensiones se agudizan y el futuro de esta complicada familia se vuelve cada vez más incierto. Aunque Benjamín intenta mantener la calma, la presión de la situación es insostenible.