En un movimiento estratégico para enfrentar los desafíos del envejecimiento poblacional, China ha decidido acelerar la formación de profesionales en medicina y atención a personas mayores. El país, que enfrenta un notable aumento en su población geriátrica, busca garantizar que el sistema de salud esté preparado para ofrecer servicios de calidad a esta creciente demografía.

Según informes recientes, el gobierno ha implementado programas de capacitación que incluyen tanto educación formal en instituciones de salud como formación práctica en hospitales y centros de atención. Esta iniciativa no solo tiene como objetivo mejorar la cantidad de profesionales en el sector, sino también elevar los estándares de cuidado y atención, asegurando que los mayores reciban el respeto y la calidad de servicio que merecen.

Además, la demanda de trabajadores capacitados en este ámbito se ha vuelto crítica. Se estima que, para 2030, la población mayor de 60 años en China alcanzará los 300 millones, lo que representa un desafío sin precedentes para el sistema de atención médica.

Los expertos señalan que esta medida es fundamental no solo para el bienestar de los envejecientes, sino también para la sostenibilidad del sistema de salud a largo plazo. Con estos esfuerzos, China busca no solo replicar modelos exitosos de otros países, sino crear un enfoque único y adaptado a su contexto social y económico.

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