Ciencia

¡Asombroso hallazgo! Agujero negro emite un chorro titánico que podría alinear 140 galaxias como la Vía Láctea

2024-09-21

Recientes observaciones de alto nivel realizadas con el radiotelescopio europeo LOFAR han revelado una megaestructura impresionante que ha dejado a la comunidad científica totalmente maravillada.

Conocida como Porfirión, en honor a un titán de la mitología griega, esta gigantesca estructura de chorros que se origina en un agujero negro tiene una medida de 23 millones de años luz, equivalente a alinear 140 galaxias como la nuestra, la Vía Láctea, según la revista DW.

Porfirión, descrito en un artículo reciente de la revista Astronomy and Astrophysics, es el sistema de chorros más grande jamás descubierto, datando de un periodo en el cual el universo contaba con solo 6.300 millones de años, lo que representa menos de la mitad de su edad actual de 13.800 millones de años.

Los chorros, que poseen una energía equivalente a miles de millones de soles, son expulsados desde las regiones superior e inferior de un agujero negro supermasivo, lanzando plasma caliente más allá de la galaxia de la que se originan.

¿Qué hay detrás de esta colosal estructura?

Para rastrear el origen de Porfirión, los científicos emplearon diversos instrumentos, incluyendo el Radiotelescopio Gigante de Ondas Métricas de India, el Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura en Arizona, y el Observatorio Keck en Hawái. Gracias a un análisis respaldado por algoritmos de inteligencia artificial, se determinó que la galaxia madre de Porfirión se encuentra a unos 7.500 millones de años luz de distancia de la Tierra.

Este sorprendente cuerpo celeste tiene una masa diez veces mayor que la Vía Láctea y el agujero negro que da origen a los chorros se encuentra en un estado activo conocido como “modo radiativo”, en el que la materia que cae en el agujero negro es expulsada en forma de chorros de energía.

El equipo de investigadores, liderado por Martijn Oei del Instituto Tecnológico de California (Caltech), estima que el descubrimiento de Porfirión es solo la punta del iceberg. Dado que el estudio ha explorado solamente el 15% del cielo, sugieren que podrían existir muchos más sistemas de chorros gigantes todavía por descubrir.

Un descubrimiento inesperado que plantea nuevos misterios

Es interesante mencionar que los investigadores no estaban buscando específicamente megaestructuras como esta cuando comenzaron a trabajar con el radiotelescopio LOFAR en 2018. Su objetivo inicial era investigar la red cósmica de filamentos que conecta diversas galaxias. Sin embargo, al analizar las imágenes, se encontraron con múltiples sistemas de chorros extraordinariamente largos, incluido Porfirión. “Nos quedamos estupefactos”, confesó Oei, destacando que no esperaban encontrar tantos chorros de tal magnitud.

El descubrimiento de Porfirión ha abierto la puerta a numerosas interrogantes sobre cómo estos chorros gigantes afectan a las galaxias vecinas y cuál podría haber sido su influencia en la formación de galaxias en el universo primitivo. Uno de los principales retos científicos ahora es comprender cómo estas portentosas estructuras dispersan energía en su entorno y cómo logran mantenerse estables mientras se extienden mucho más allá de sus galaxias anfitrionas. ¡La exploración del cosmos apenas comienza y sugiere un universo lleno de sorpresas!