El Gobierno argentino ha expresado su firme rechazo a la reciente decisión de la Fiscalía de Venezuela de tramitar una orden de captura contra el presidente Javier Milei. Esta controversia surge a raíz del caso de un avión venezolano-iraní que fue retenido en Buenos Aires desde 2022 y enviado a Estados Unidos en febrero de este año.

En un comunicado oficial, la Cancillería Argentina afirmó: “La República Argentina repudia las órdenes de aprehensión dictadas por el Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela contra el presidente Javier Milei, su hermana Karina Milei, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a raíz del incidente del avión de la empresa Emtrasur.”

El Gobierno del presidente Milei argumentó que el caso fue adecuadamente resuelto por el Poder Judicial, que actúa como un poder independiente, y que el Ejecutivo no debería intervenir en decisiones judiciales conforme a acuerdos internacionales.

Además, el comunicado subrayó: “El Gobierno argentino recuerda al régimen venezolano que en Argentina existe una clara división de poderes y una independencia judicial que lamentablemente no se observa bajo el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.”

En un giro inesperado, el Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab, anunció que dos fiscales están en proceso de tramitar la orden de arresto. Saab explicó que, según la legislación venezolana, el caso del avión involucraba varios delitos graves, incluyendo robo agravado, legitimación de capitales, e incluso lo que definió como “privación ilegítima de libertad.”

En una nueva escalada, Saab mencionó la designación de un fiscal especializado en derechos humanos para investigar las acciones de Milei y Bullrich, afirmando que podrían existir graves violaciones a los derechos humanos que podrían elevarse a la categoría de crímenes de lesa humanidad. Saab no escatimó en críticas hacia Milei, llamándolo “fascista” y “neonazi”, y advirtió sobre un supuesto “programa de violencia institucional premeditada” en Argentina.

Esta controversia se suma a otros eventos tensos en la región, donde Argentina también solicitó a la Corte Penal Internacional que considere emitir una orden de detención contra Nicolás Maduro y otros líderes del régimen venezolano ante el grave deterioro de la situación de derechos humanos en el país caribeño tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.

En medio de este contexto, el análisis geopolítico sugiere que esta crisis de relaciones podría tener repercusiones en la estabilidad regional, ya que tanto Argentina como Venezuela tienen posiciones clave en la dinámica política sudamericana. Un futuro incierto aguarda tanto a los gobiernos como a los ciudadanos de ambos países, lo que supone un escenario de atención internacional. ¡No te pierdas las actualizaciones sobre esta compleja situación!