La Revolución de Arauco en Brasil

El gigante chileno Arauco ha dado un paso monumental en su historia al poner la primera piedra del Proyecto Sucurú, la planta de celulosa más grande del mundo construida en una sola fase. Esta impresionante obra, que tendrá lugar en la ciudad de Inocencia, representa la mayor inversión de la compañía, con un desembolso sorprendente de 4.600 millones de dólares.

Un Proyecto Gigantesco

El Proyecto Sucurú abarcará un área total de 3.500 hectáreas y contará con más de 4,8 millones de metros cuadrados de superficie construida. Durante la fase de construcción, se estima que se crearán más de 14 mil puestos de trabajo directos, y una vez que la planta entre en operación a finales de 2027, se espera que se mantengan alrededor de 6 mil empleos permanentes.

Compromiso con la Sustentabilidad

Cristian Infante, CEO de Arauco, subrayó el compromiso de la empresa con el desarrollo sustentable, afirmando: "Nuestro crecimiento debe estar guiado por el respeto a la naturaleza y el bienestar de las comunidades". Esto refleja una preocupación no solo por los resultados económicos, sino también por el impacto social y ambiental de sus operaciones.

La Carrera Contra el Tiempo de los Permisos

Uno de los temas candentes en la industria forestal es el tiempo requerido para obtener permisos para nuevas inversiones. Mientras que en Chile, el presidente de CMPC ha criticado el proceso, Arauco demostró que en Brasil, la tramitación del permiso ambiental para el Proyecto Sucurú fue sorprendentemente rápida, ¡solo 18 meses!

Una Muestra del Crecimiento de Arauco

Este desarrollo en Brasil demuestra cómo Arauco está aprovechando un entorno regulatorio más propicio para llevar a cabo sus ambiciosos proyectos. Con líderes brasileños presentes en la ceremonia de colocación de la primera piedra, como el gobernador de Mato Grosso do Sul, Eduardo Riedel, y el embajador de Chile en Brasil, Sebastián Depolo, quedó claro que el alcance de esta inversión trasciende fronteras.

Sin duda, el Proyecto Sucurú no solo representa un cambio significativo para Arauco, sino también para la industria forestal en América del Sur. Con avances como estos, el futuro parece brillante para la empresa recién inaugurada en Brasil.