
Antonio Valenzuela, experto en bienestar: “Cuidar el estrés es cuidar la vida, ignorarlo solo lo hace más peligroso”
2025-03-19
Autor: Isidora
El estrés es una reacción natural que experimentamos ante situaciones desafiantes o amenazantes. En dosis pequeñas, puede ser beneficioso, ya que nos ayuda a estar alerta y a reaccionar rápidamente. Sin embargo, cuando se convierte en un estrés crónico o excesivo, su efecto en la salud física y mental puede ser devastador.
Antonio Valenzuela Canovaca, un fisioterapeuta español con una amplia experiencia en Psiconeuroinmunología Clínica, es un reconocido divulgador científico. Además de su labor como fisioterapeuta, Antonio se dedica a compartir información vital sobre salud y bienestar a través de sus plataformas digitales. En una reciente aparición, destacó los dañinos efectos que el estrés puede tener sobre nuestro organismo.
El estrés no solo afecta nuestra mente, sino que también tiene un impacto directo en nuestro cuerpo. Puede ser responsable de diversas enfermedades e incluso desgastar órganos vitales. “El desgaste corporal del estrés es brutal. Cuando hablamos de hormonas como la adrenalina y el cortisol, estas generan un estado de urgencia en nuestro organismo, priorizando la 'lucha o huida' por encima de nuestra salud física”, advierte Antonio.
Según él, vivir en un estado de estrés constante es comparable a conducir un vehículo sin cambiar de marcha. Este constante aceleramiento provoca un desgaste acelerado del organismo, llevando incluso a un colapso: “Es como si estuvieras acelerando sin parar; nuestro corazón sufre enormemente por este impacto constante del estrés y, al final, amenaza su funcionalidad”, explica.
El corazón, en particular, necesita energía estable para funcionar correctamente. Cuando está bajo la influencia del estrés crónico, debe trabajar con un metabolismo ineficiente, lo que lo debilita. “Imagínate que un músculo que debería trabajar de manera aeróbica se colapsa porque no puede generar la energía medio por el exceso de cortisol y adrenalina en la sangre. Esto ocurre desde que nos despertamos hasta que nos acostamos”, apunta Valenzuela.
Es crucial, pues, aprender a gestionar el estrés, no solo por nuestra salud mental, sino también para proteger nuestro bienestar físico. Incorporar técnicas de relajación, ejercicio regular, y una dieta equilibrada puede ser fundamental para combatir estas reacciones dañinas. La educación sobre el manejo del estrés es esencial: a medida que tomamos conciencia de su impacto, podemos tomar decisiones más saludables y efectivas para nuestro bienestar general.