Antonio Jalaff denuncia un escandaloso conflicto de interés con Larraín Vial
2025-01-13
Autor: Joaquín
El 3 de enero de 2025, Antonio Jalaff Sanz, de 51 años, se presentó de nuevo ante los fiscales Juan Pablo Araya y Miguel Ángel Orellana Pérez, acompañado de sus abogados Leonardo Bataglia y Cedric Bragado, en la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado de la Región Metropolitana Oriente. Esta declaración fue crucial en el marco de una grave crisis financiera que afecta a Jalaff y a su empresa, Grupo Patio.
En su extensa declaración, el exsocio fundador arrojó luz sobre el controvertido origen y estructura del Fondo Capital Estructurado I, creado por su hermano Álvaro Jalaff y ejecutivos de Grupo Patio y Larraín Vial como una supuesta solución a su complicada situación financiera. “Pensé que este fondo se creaba para ayudarme, que era una buena solución, mucho mejor que una liquidación”, aseguró un angustiado Jalaff. Aclaró que en ese momento, la presión financiera era abrumadora.
Los problemas de Jalaff se vieron agudizados por la pandemia, que provocó una caída drástica en sus ingresos, sumada a un alto nivel de gastos y su residencia en Miami, lo que encareció aún más su situación. En un intento desesperado por reestructurar su deuda, formó un grupo de apoyo con familiares y asesores. “Siempre dejé claro que mi intención era pagar todo, incluso poniendo a disposición mi patrimonio”, afirmó.
Sin embargo, Jalaff no dudó en criticar el mal desarrollo del proceso y el papel de ciertos involucrados, especialmente la corredora STF. “Ellos claramente rompen los contratos, incumplen los compromisos y promueven publicidad engañosa”, denunció. También expresó que la participación de STF en la comercialización del fondo ocurrió en medio de la crisis financiera de la corredora, lo que terminó afectándolo gravemente.
El impacto de su situación fue devastador, no solo a nivel financiero sino también personal. “Hoy enfrento demandas y aún tengo deudas. Perdí todo mi patrimonio en Grupo Patio”, lamentó. En su reflexión, admitió que hubiese preferido optar por una liquidación judicial, dado que el fondo no cumplió con su propósito y perjudicó a muchos acreedores.
La gestión del Fondo Capital Estructurado I fue, según Jalaff, orquestada por ejecutivos de Larraín Vial, quienes tenían acceso completo a la información de la empresa. Aseguró que nunca ocultó detalles relevantes y confió plenamente en sus asesores. “La información siempre estuvo a disposición para crear el Fondo”, afirmó.
En su testimonio, Jalaff también destacó su relación con el abogado Luis Hermosilla, quien fue considerado como un “consejero de confianza” y un buen amigo de la familia. Hermosilla fue de los primeros en comprender la gravedad de la situación financiera de Jalaff, incluyendo deudas respaldadas con “facturas de favor”.
Asimismo, indicó que Hermosilla recomendó la contratación de Nelson Contador, un abogado experto en insolvencias, para gestionar su situación. “Siempre confié en Luis para manejar estos problemas”, concluyó Jalaff.
El empresario criticó abiertamente el papel de Larraín Vial en la formación del fondo, sugiriendo un claro conflicto de interés. “La relación comercial entre Larraín Vial y Grupo Patio generó un evidente conflicto”, afirmó, explicando que la firma financiera buscaba proteger sus propios intereses, incluso intentando obtener participación accionaria en Grupo Patio.
En el proceso de venta de Grupo Patio, Jalaff reveló que la valoración inicial del grupo era de 14,5 millones de UF, que luego se redujo a 12 millones, y finalmente, se les impuso un precio de aproximadamente ocho millones de UF. Esto lo dejó frustrado y desconcertado sobre la gestión de la liquidación.
La situación podría haber sido diferente si Larraín Vial hubiese cumplido con una inyección de fondos de $4.000 millones que, de haberse concretado, habría evitado la intervención de la corredora STF y la creación de las polémicas acciones de serie B. “Esta inyección era vital para satisfacer a algunos acreedores que no querían participar en las nuevas cuotas”, concluyó Jalaff, dejando claro su descontento con el proceso y su deseo de justicia en medio de esta complicada trama financiera.